Capítulo 39: 24.

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Sin lugar a duda yo era feliz en este momento, pero sentía que algo me faltaba... que no estaba completo. Sentía sin que ese detalle que ni siquiera conocía, no podía ser totalmente feliz ¿pero que era? Extrañaba las llamadas de mi madre y comunicarme con mi hermana por supuesto que sí. Pero viéndolo ahora desde este punto y en mi situación; yo nunca le había tomado la suficiente atención a eso. Quizás porque estaba muy seguro de que no las perdería nunca. Que tal y como me habían dicho antes "Ellos estarán para ti cuando nadie más lo esté". Y tal vez estaba tan seguro de eso que nunca vi como posible el hecho de que me abandonaran en su totalidad. Aunque solo fuera mi madre quien me ignoraba ahora, temía que dentro de poco fuese toda mi familia ¿podría vivir sin ellos siendo un total inexperto en la vida?

— ¿Entonces te gusto tu chocolatada? — oí hablar a Jungkook y pestañeé varias veces intentando volver a la realidad.

— Si Jung... esta deliciosa — respondí.

Jungkook me había traído a un local de postres navideños y ahora estábamos sentados en una de las mesas, tomando nuestras chocolatadas y comiendo galletas con formas de adorables osos. A pesar de que mi cuerpo estuviera en este hermoso lugar, mi mente estaba distante, y no paraba de hacer preguntas.

— ¿Estas bien? — pregunto Jungkook al notar mi estado de desconcierto.

— No del todo — admití tomando de mi bebida.

— Sé que lo que paso hace rato fue muy incómodo. Por eso te traje aquí para aclarar nuestras mentes.

— No solo es eso. Yo... me siento así también por lo de mi madre — sabía que antes había mandado a todos al diablo por querer decidir quién soy realmente, pero justo ahora con tantas cosas a mi alrededor que me hacían recordad a Busan, estaba siendo débil.

— Realmente lamento tanto que ellos no puedan ver lo increíble que eres. Pero cariño no puedes cambiar la mentalidad de las personas — Jungkook entrecerró sus ojos al momento de quemarse un poco con el chocolate — pero tú y yo podemos hacer un mundo mejor para las generaciones futuras.

— Suenas como un político — bromeé y reí con mi chiste.

— ¿Crees que pueda serlo? — siguió mi broma, olvidando el punto anterior.

— Si claro.

— ¿Votarías por mí? — pregunto con una gran sonrisa.

— En efecto.

— Entonces me postulare para presidente — declaro tomando de su chocolate y comiendo más galletas — chico, amigo — Jungkook le hizo una señal a uno de los meseros para que se acercara a nuestra mesa.

— Si ¿puedo ayudarlos en algo? — pregunto aquel chico vestido como elfo navideño.

— Si ¿podrías traernos una porción más de galletas?

— Por supuesto — el mesero dejo nuestra mesa y se encamino hacia la cocina.

— Presidente Jeon... ¡Ja! No suena nada mal — dijo Jung alzando sus cejas. Tal vez Jungkook siempre era de mis mejore compañías, pero en este momento no se ve muy dispuesto a entender el agravio de mi situación.

Sin ninguna otra cosa más que hacer que vivir el día a día. Seguí con mi vida intentando ser normal. Me coloque la meta en estas vacaciones de subir de subir de rango en el juego online que yo jugaba. Así que lo intentaba todos los días sin obtener ningún logro. Quizás porque me falta destreza o porque mis ánimos estaban por el suelo. Mi tío parecía seguir sin interesarse de la situación, pues total él era un absoluto despreocupado respecto a las relaciones sociales, y de hecho debido a su actitud yo me estaba volviendo como él. Un ser solitario y callado que solo conversaba para sí mismo.

El Árbol de Cerezo Kookmin - JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora