El Árbol de Cerezo Kookmin - Jikook

Capítulo 35: El cielo.

⚠️⚠️ADVERTENCIA:⚠️⚠️

El siguiente contenido a leer comprende de material erótico y esta relatado de manera explicita. Si eres una persona sensible con estos temas pasa al capitulo siguiente. Todos los personajes involucrados en estos acontecimientos son ficticios y no se pretende ofender a las personas de las cuales están inspirados.

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La semana trascurría a un ritmo demasiado veloz para mi gusto. Al parecer noviembre quería llegar lo antes posible y junto a él, la víspera de navidad.

En lo que respectaba a mi vio, él había optado por ignorar el embarazo de su madre. No habíamos vuelto a hablar de ello y yo prefería no preguntarle, tenía el presentimiento de que le molestaría, debido a que por lo que podía apreciar ninguno de nuestros amigos lo sabía. Aunque, a decir verdad, muy en el fondo sospechaba que todos ya estaban enterados, pero que al igual que yo eligieron callar sus opiniones.

Me inquietaba un poco la relación de mis tres amigos (Mia, Hoseok y Taehyung) A pesar de que no habían compartido nada más conmigo. Podía notar la tensión en el ambiente. Mia se había vuelto retraída y ya no asistía a todas las clases de arte. Y cuando lo hacía se notaba muy distraída. Tenía intenciones de hablar con Tae, pero Jungkook me había advertido que no era una buena idea, pues probablemente Taehyung me mandaría al diablo.

Y en cuanto a Hoseok, él solo se limitaba a fulminar a Tae con la mirada a cada hora del almuerzo. Y aunque intentara distraerlo, él solo tenía un objetivo: observar al castaño hasta que este decidiera huir de su sitio. Yo no iba a discutir esto con él porque en primera: no era de mi incumbencia, y en segunda: mi mente estaba ocupada con otros asuntos. Ya que, desde mi conversación con Jungkook en aquella plaza, nuestra tensión sexual había aumentado a un mil por ciento. Siendo esto muy vergonzoso.

Mi control con mi mismo estaba en declive. No podía dominar a mi cuerpo. Podía tener más de cinco erecciones al día sin ningún problema, y esto era muy "normal" debido a mi edad según varios foros que había leído. Pero yo no estaba dispuesto a tener erecciones en medio de la clase cuando necesitábamos pasar al frente del pizarrón para exponer. Así que ideamos un plan donde nos veíamos en lugares recónditos del colegio para liberar nuestras ansias. Por supuesto rezándole al cielo para que nadie nos descubriera. Yo definitivamente ya no era la misma persona. El Jimin del pasado jamás desobedecería las reglas de una institución. Pero prefería eso a que toda el aula se burlara de mi al observar mi erección. Y a Jungkook le daba muy igual, de hecho, le gustaba. Decía que lo había sentir la adrenalina, como si de un amor prohibido se tratase. Y pensándolo bien en realidad eso somos.

La semana termino con un veinte en nuestra exposición de biología. Y para celebrarlo Jungkook, Hoseok y yo nos tomamos una botella de Soju en el patio trasero del hogar de mi amigo. Él vivía con su abuela y ella no le importaba mucho lo que hiciera su nieto, solo debía estudiar y eso era todo. Por esa razón Hoseok había decidido vivir con ella aquí en Seúl. Sus padres no dejaban de discutir y eso lo atormentaba día tras día.

— Y dime Jungkook ¿Qué fue lo que más te gusto de mi amigo? — preguntaba Hoseok mientras tomaba de la botella y me la pasaba a mí.

— Mmm... todo — reímos — pero si me dan a elegir, siempre escogería su sonrisa.

— ¡Ah no mientas! Te gustaron sus duraznos, se sinceró — expreso Hoseok riendo haciendo que Jungkook carcajeara y negara divertido. Yo no había entendido a que se refería. A veces odiaba ser tan inocente.

— ¿Mis qué? — pregunte dubitativo. Lo que hizo que todos carcajearan más fuerte.

— ¿Lo ves? Es súper tierno — Jungkook me abrazo pasando su brazo por mi hombro y apegándome a su pecho.