Capítulo 40: Navidad.

75 12 3
                                    

— ¡Jimin! ¡Jimin! ¡Ya es navidad! — Jiyu saltaba sobre mi colcha anunciando que la navidad ya había llegado – vamos a ver que nos trajo santa – exclamo.

— J- Jiyu... — bostece revolviendo mi cabello y rascando mis ojos — ya no.... grites — estire mis brazos y me senté sobre la colcha en la cual yo dormía. No había descasado del todo bien, pues mi lugar de sueño no fue muy cómodo, así que ahora sentía torticolis.

— ¡Vamos! — Jiyu tomo mi mano y me halo fuera de la habitación escaleras abajo — ¡oh está lleno! — expreso con una sonrisa brillante que apenas y si pude apreciar debido a mi estaba soñoliento.

Me acerque al árbol de navidad y arrodillándome busque algún regalo que tuviese mi nombre. Sujete entre mis manos una pequeña caja plomo con la escritura "para mi hermano" escrita en una tarjeta. Sonreí por la obviedad de quien me había regalado esto y lo abrí. Era aquella carta hermosa que Jiyu me había hecho en mi cumpleaños.

— Como me habías dicho que te gusto pensé en traértela — sonrió ella quien estaba abriendo el regalo de mi tío — oh también te traje eso — señalo un paquete de "korebap" — mamá dijo que te gustaban — los tomé y sonreí pícaro amaba su inocencia.

— Gracias Jiyu — le plante un besito sobre su cabello — me gusta mucho.

— Ay otra vez ropa — se quejó cruzándose de brazos y haciendo un mohín con su boca al observar que nuestro tío le había regalado un conjunto entero. Bonito, pero... no eran juguetes. Por mi parte yo si esperaba solo eso, ropa y de hecho, así fue cuando abrí el regalo de mis padres, solo que esta vez además del jean y el polo también había junto a aquello una cadena de oro muy bonita. Sonreí con los labios y me la coloqué en la muñeca para apreciarla mejor. Jiyu estaba enloqueciendo un poco al encontrar la casa de muñecas que nuestros padres decidieron regalarle.

— ¡Esta hermosa! ¡la amo! — brinco de un lado a otro y corrió escaleras arriba trayendo consigo sus muñecas para probar su nuevo juguete.

Mientras observaba la alegría de mi hermana tome otro regalo entre mis manos. Al buscar la tarjeta note que esta estaba incompleta, ya que tenía escrito para quien era, pero de quien era; y aunque gire la caja varias veces en ningún lugar parecía estar el nombre de quien me regalaba. Sin querer seguir postergando la sorpresa, retiré el moño que apresaba a la caja y abrí la tapa.

Mis ojos se expandieron al observar una bola de nieve de tamaño mediano con la estructura de Hogwarts dentro de este. Sacudí un poco la bola y vi la nieve caer sobre aquel castillo que tanto amaba. Busque entre la caja quien había sido la persona que me lo había obsequiado, pero no había nada. Ni una tarjeta o algo oculto dentro de ella. ¿había sido mi madre acaso? Eso pensé.

— ¿Quién es JK? — me volví a mi hermana viendo como ella tenía entre sus manos la bola de nieve y observaba la parte de abajo confundida.

— ¿J.k Rowling? — pregunte teniendo tener la razón.

— No... "El amor es muy maravilloso como para amar a un solo género" — leyó pacientemente y sentí como mi cerebro hizo un corto circuito.

— ¿Qué? — pregunte extrañado.

— Es lo que dice en esta tarjeta — y era verdad. Giro la esfera para que yo leyera y eso era justo lo que decía. La tomé y leí de nuevo en mi mente "El amor es muy maravilloso como para amor a un solo género" Jk.

Este no era un regalo de la mismísima J.K Rowling, yo sabía muy bien de quien era. Mordí mis labios y negué con la cabeza, totalmente enamorado.

— ¿Qué significa? — pregunto ella, pero yo andaba volando por las nubes.

El Árbol de Cerezo Kookmin - JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora