26. Entre la espada y la pared

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Isabela

Arrancamos del lugar en las dos camionetas llenas de gente.

En la otra camioneta están Karen, Camilo y noelia que aparentemente tiene una herida, pero solamente es un rozón.

Mientras que yo estoy en esta camioneta con León manejando mientras Adolfo y yo tratamos de mantener bien a Daniel y Mónica. Esto está siendo mucho más difícil de lo que pensé.

Mónica y Daniel cada vez están peor. Los dos están inconscientes y Daniel apenas respira. Si le pasa algo a Mónica también por mi empeño de venir no me lo voy a perdonar.

-Vamos... Por favor yo sé que tú puedes Daniel. Resiste por favor. Tu tienes que conocer a tu hijo... Por favor. -Las lágrimas bajaban por mis mejillas.

-¿León a dónde nos estás llevando? -Dijo Adolfo interrumpiendo

-A la casa.

-¿Es en serio?

-Si

-¿Estas loco no?

-No tenemos de otra, es por seguridad y lo sabes.

-Leon te voy a ser claro, o nos vamos a un hospital o Daniel y Mónica se mueren. Tu decides.

-Pero Adolfo si los llevamos a un hospital Navarrete puede entrar a rematarlos!

-Leon eso tiene solución, yo que se tu te preocupas por ellos y se que tienes razón. Pero yo solo en la casa no los voy a poder salvar.

-¿Entonces que sugieres?

-Tu y yo nos podemos quedar en guardia a protegerlos mientras los atienden.

-No lo se... Prefiero llevarlos a casa.

-¡¡¡Leon no tenemos otra opción!!!

-¡¡A ver hasta aquí!! ¡¡Basta!! ¡Necesito que se pongan de acuerdo ya por qué se nos están muriendo! -Exploté por esta discusión- bueno, yo tomo la decisión. León vamos a un hospital. Es una orden.

,-¡¡Pero Isabela!!

-¡Pero nada! Mónica es mi prima y Daniel como mi papá así que la que toma las decisiones ahorita soy yo.

-Bueno, está bien. Luego vemos cómo hacemos para protegernos.

-Avisa a Camilo por el radio.

-Esta bien

-Camilo, ¿me copias?

-Si León que pasa, ¿Mónica está bien?

-Lo estará. Es para decirte que cambiamos de dirección.

-¿A dónde?

-Hospital Central. Dile a Karen para que llamen y estén preparados.

-Copiado.

Después de un largo camino donde lo único que podíamos hacer era tapar sus heridas llegamos al hospital y entramos corriendo.

-¿Ustedes son los que llamaron con dos heridos de gravedad y una leve?

-Si.

-Por aquí, pongan los pacientes en las camillas. Ya tenemos las cosas preparadas.

-Por favor... -Trague mis lágrimas y continúe- salven a mi prima y a mi papá por favor.

-Haremos todo lo posible. Sigan por esa sala, la oficial que llamó para avisar preparo la zona entera. Esa zona es para ustedes y las áreas dónde estén los pacientes habrán policías custodiando así como en la sala.

Guerra Y Amor (La doña 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora