32. Brindis

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Altagracia

Estábamos en el auto León y yo siguiendo la dirección que tengo en el teléfono.

-¿Ya hablaste con Karen? ¿Le avisaste que vamos a ir al reclusorio?

-Si... Ya está preparado todo. Nos está esperando para hacernos entrar. Todo va a ser muy rápido. Recuerda que no podemos estar mucho tiempo ahí. Vamos a lo que vamos.

-No te preocupes... Ayer tuve suficiente. Hoy por fin vamos a cerrar este capítulo de nuestra vida.

Entramos al reclusorio y ahí estaba el hombre que vinimos a ver. De verlo nada más me dió muchísima satisfacción. Estaba aún más golpeado que como lo dejamos.

-¡¡Jose Luis!! Mira como te dejaron...pobrecito.

-¡Que haces aquí perra!

-¡Cuidadito con como le hablas a mi mujer!

-Tranquilo mi amor... -Aparte un poco a León y volví a Navarrete.- ¿En serio creías que te iba a tener piedad? Por supuesto que no.

-Nos jodiste la vida... Y mereces pagar por todo lo que nos hiciste.

-Ya robaste mucho oxígeno... Mejor que no sigas respirando.

-Estaras feliz... Tu hijo ya te debe estar esperando en el infierno.

-Que lamentable final el tuyo... De un empresario importante a un vil criminal, que terminó muerto en medio de un reclusorio, asesinado por sus compañeros de celda.

Me saqué un guante del bolsillo y luego agarré la cuchilla que me dió Leon.

-Hasta nunca.

AAAAAAAAHH

Listo... Vamonos de aquí antes de que llegue más gente.

Llegamos al auto y por fin pude respirar otra vez... Llevaba ya mucho rato que no lo podía hacer.

-¿Como te sientes? -León interrumpió mis pensamientos.

-Aliviada. Por fin pienso en tener una vida más relajada... Ya puedo. Ya no tengo más nada por qué preocuparme.

-Ya todo acabó... Ya este capítulo se cerró. Y se que hubo muchas cosas que nos dolieron. Pero ahora tenemos chance de sanar. Somos un matrimonio... Y vamos a salir adelante juntos.

-Ya por fin no tengo que ser más "La doña". Ya no tengo que fingir una extrema dureza. Ya todos saben lo que he vivido. No significa que seré una mujer abnegada. Simplemente me permitiré ser una mujer normal. Voy a tratar de olvidar el pasado y hacer una vida otra vez. Y todo va a ser a tu lado.

-Te amo Altagracia Sandoval.

-Yo te amo más León Contreras.

Me dió un beso cariñoso en la frente y volví a sentir una paz. Me abrazó y me confortó. Lo único que me faltaba para que mi paz este completa es mi hija y mi sobrina.

-Oye... ¿Ya sabes algo de Isabela y Mónica?

-Deja checo... Umm si, me acaban de escribir. Anoche se quedaron en una cabaña en las afueras de la ciudad junto con Camilo y Valentina. Hoy se quedarán allá y dicen que mañana nos tienen una sorpresa.

-Bueno... Escríbele que disfruten y que la pasen bien.

-Y ahora tu y yo vamos a ir a la casa de seguridad. No tenemos por qué quedarnos un segundo más ahí. Ya podemos volver a la ciudad.

-Esta bien... Pues pásame el teléfono. Voy a llamar al edificio para que le permitan la entrada a Magdalena. Le voy a escribir para que prepare el departamento para nosotros cinco. Quiero que Regina e Isabela se vayan a vivir con nosotros... Al menos hasta que se recuperen.

Guerra Y Amor (La doña 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora