capítulo 21.

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A la mañana siguiente Jiang cheng se levantó muy temprano y con una felicidad muy notoria

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A la mañana siguiente Jiang cheng se levantó muy temprano y con una felicidad muy notoria.
Este día nadie sería capas de perturbar su paz.

Pues el fin de Wang LingJiao era lo que tanto había esperado y tal y como dijo la vez anterior, la dama Wang dejaría de ser ya una molestia.

— Wei WuXian, espero ver a Wang LingJiao en mis aposentos, tenemos una platica pendiente — Habló mientras acomodaba las horquillas de su cabello.

Hace mucho tiempo que no dejaba su cabello suelto y esta vez había optando por un peinado simple y elegante, el cual era adornado por un tocado de corona de fénix con piedras preciosas y muchos detalles que caían a los costados de su rostro dándole una apariencia delicada y bonita.

Las túnicas de color morado con detalles en dorado no podían faltar. Después de que Jiang WanYin se volviera emperatriz oficialmente, Lan Xichen había mandando a confeccionar muchas prendas para su amado, todas y cada una de ellas con los hilos y seda más cara de toda china. Esa era una de las razones por la que el pueblo y los reinos vecinos decían que su emperatriz era la belleza más mimada y la joya única de su emperador. 
Y estaban en lo cierto, Jiang cheng era muy amado y mimado por su marido.

Luego de ser perfumado con ayuda de Huaisang, la emperatriz Lan salió al patio principal de los Wen junto a sus hijos y sobrinos.

Los sirvientes de Qishan no evitaron mirar con admiración a quien era su emperatriz, comenzando a murmurar maravillas. Los que más renegaron al escuchar esas palabras por parte de los revuelta fueron Wen Su y Jin Guangyao, el último maldecía una y otra vez al Jiang en silencio.

— Wei WuXian.

El doncel mayor se acerco.

— Esta noche tú y tu marido tiene un trabajo — Habló con tranquilidad mientras bebía una taza de té

— Tómalo por hecho.

Los amigos disfrutaron de su día en compañía de los príncipes, por un instante la emperatriz se había olvidado de su esposo y de la desagradable mujer, que ya tenía su final escrito, y es que cuando vio a Lan Xichen acercarse junto a Wang LingJiao, solo que esta unos metros más atrás, frunció el ceño.

Por más que Xichen no haya sucumbido hacia LingJiao no podía evitar sentir molestia e incomodid al hacerse la idea de esa mujer completamente desnuda frente a su marido.

— WanYin, cuñado, Joven Mo.

Los nombres hicieron una reverencia y luego se marcharon.

— WanYin, hoy luces más hermoso de lo que ya eres — Sus palabras eran tan dulces que Jiang cheng casi se olvida de todo.

— Pensé que mi majestad estaría ocupado, ¿Qué hace con esta mujer?

Wang LingJiao quien pensaba que Jiang WanYin creía que si se había acostado con el emperador le regalo una sonrisa ladina.

Emperatriz Lan [Xicheng]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora