Emperatriz Lan [Xicheng]

capítulo 24.

— Su alteza, es bueno volver a verlo de nuevo, espero su descanso en Qinghe haya sido de ayuda para su salud

— A-Yin, gracias por tu preocupación, yo estoy bien, solo es estrés, aún tengo mucho por delante — rió

— El tío Lan aun esta joven, no nos puede dejar — Wei WuXian hizo puchero.

— A-Ying sigue siendo el mismo, has dado a luz a dos príncipes y sigues siendo muy travieso, este palacio sería muy aburrido sin ti.

El emperador y su hermano que escuchaban con atención la interacción de sus esposo con su tío no podían evitar sentirse felices, uno de ellos lo demostraba más que el otro. 

— Tío, ha sido un largo viaje ¿por qué no van a descansar?

— Eso haremos, pero aun quiero ver a mis príncipes y tener una platica con WanYin acerca de algunas cosas en relación a Rusong.

— Su alteza, ¿qué hay con mi hijo? — Preguntó el Jin.

— Madre, que tiene que ver la emperatriz con mi sobrino.

Lan Qiren miró en dirección a ambos y Jiang cheng también se preguntó lo mismo, solo que no lo dijo.

— Es algo que le conviene como madre emperatriz, Rusong también es su hijo y por ello es quien debería estar más al pendiente de él como príncipe de la corona, lo dice en las reglas.

— Pero si mi cuñado en su madre, es él quien debería estar a su lado junto a su majestad, son sus padres, sus padres verdaderos — protestó Wen Su mirando a cheng

—Princesa Nie —advirtió Qiren.

— No princesa, esta bien.

Jiang cheng frunció el ceño, detestaba esa actitud de Jin Guangyao, siempre quería quedar como la víctima, de igual forma odiaba la actitud de Wen Su hacia él, lo odiaban injustamente.

Lan Xichen quien miraba con atención como si el no existirá fingió una tos para llamar la atención de todos y aligerar el ambiente.

— Si ya terminaron de discutir, Princesa, dejemos que mi tío vaya a descansar. Es suficiente.

Todos se levantaron para hacer una reverencia al emperador, quien no dudo en tomar la mano de su amado y salir juntos seguidos de Wei WuXian y Lan WangJi.
Al estar frente a Qiren el doncel menor le hizo una reverencia.

— Su alteza, lo estaré esperando en mis aposentos.

El Lan asintió y esperaron a que sus majestades se retiraran para que ellos también lo hicieran.

— Wen Su — Llamó Qiren.

La princesa ya tenía idea de lo que su madre le diría, aún así se acerco luego de despedir a Jin Guangyao.

— Madre.

— Hija mía, recapacita antes de que sea muy tarde, no te pongas en contra de WanYin, él no es tu enemigo, pensé que era un remordimiento que pasaría con el tiempo, pero mi hija se convirtió el alguien irreconocible — el Lan dejó escapar un largo suspiro — Susu, tú padre y no nunca te criamos así.