Emperatriz Lan [Xicheng]

capítulo 43.

Wei Ying y Lan WangJi junto a la pareja Mo y sus hijos lograron llegar a duras penas al palacio. La tormenta de nieve los había alcanzado de regreso, pero eso no fue impedimento para llegar. Cuando finalmente lo hicieron, el ruido en el palacio les llamó la atención; pues, normalmente desde que WanYin no frecuentaba por los pasillos todo estaba completamente en silencio y ahora ver a los guardias y sirvientas correr de un lado a otro.

Era extraño.

Wei WuXian detuvo a una doncella y con preocupación pregunto que sucedía, la mujer le respondió con temor sobre la desaparición de su majestad y los príncipes desde ayer por la tarde. El segundo consorte estrujó las telas de sus túnicas con molestia.
Jiang cheng le había comentado de algunos movimientos por parte de Jin Guangyao. No le sorprendería si el Jin resultaba ser responsable de todo eso, lo que no sabían era que tanto Jin Guangyao como Jiang WanYin podían actuar iguales.

— Lan Zhan, ve con tu hermano, llévate a Mo XuanYu contigo, Huaisang y yo iremos a la residencia de su majestad.

— Mnh.

Cuando el Lan se fue. Jiang Ling y SiZhui se apresuraron a ir con su tío una vez que apareció en el campo de visión de los jóvenes.

— Tío/madre.

— Niños... ¿saben algo con respecto a esto?

— Mi madre no aparece desde ayer por la tarde, Li Jing me comentó que salio apresurado de sus aposentos después de la visita de Madame Jin.

— ¿Jin Guangyao?

— Sí. JingYi había salido de cacería con el general Nie pero no volvió, Rusong estaba con él, Yun Xi y él llegaron al palacio ayer.

— Gracias, A-Ling, cuiden de sus hermanos, yo me encargaré de esto. RuLan... — Llamó y el joven lo miró con curiosidad. —  el palacio queda en tus manos hasta que tu madre vuelva, no dejes que nadie más tomó el control, Alteza.

El joven príncipe asintió con una suave sonrisa.

Wei Ying se puso en marcha comenzando a hablar sobre todo lo sucedido con Huaisang, no cabía duda que el doncel era muy hábil e inteligente, la conclusión más clara que podían sacar ahora es que la guerra por el trono de Xichen estaba por comenzar. Y si querían finales felices, Jin Guangyao no podía ganar.

  .  .  . ᘛ .𖥸. ᘚ.  .  .    

Lan Xichen comenzaba a perder la paciencia y Li Jing no ayudaba mucho, no podía comprender que el Lan ahora estaba más interesado en traer de vuelta a su esposo e hijos que perder el tiempo en él.

— ¡Nie Mingjue, tenías un tarea, solamente una y proteger a mi familia! — con rabia de dirigió al general, el pequeño sirviente que lo seguía trataba de calmarlo volviendo a darle té medicinal pero de nada servia.