Capitulo 15

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Uriel

Buenas noches—me dirigí con cortesía hacia la recepcionista del hotel.

—Buenas noches. ¿En que puedo ayudarle?

Repase el mensaje que me había enviado Eyla con el número de la suite en donde nos encontraríamos y levanté mis ojos hacia la recepcionista para pedirle las llaves de esa puerta.

Pobre ilusa no sabe lo que le espera.

Después de que Cyra se marchará, decidí enviarle un mensaje a Eyla para hacerle creer que quería quedar con ella.

Haré que se arrepienta.

No sabe la verdadera faceta de Uriel Atakul y ahora se la enseñare.

—Necesito las llaves de la suite 13. Están reservadas a nombre de Eyla.

—De acuerdo, dame un momento que lo confirmo—empezó a teclear con rapidez en el teclado del ordenador—Aquí tienes.

Me tendió las llaves con una sonrisa y yo también le sonreí con amabilidad.

—Gracias.

Me giré y comencé a dirigirme hacia el ascensor para subir hacia arriba.


—Uriel...—Eyla al verme en la habitación se acercó con pasos apresurados hacia mi—Cuando me habías enviado el mensaje me puse muy feliz...—dijo con una voz seductora pero a mi me daba asco.

—Lo se—la miré directamente a los ojos sin mostrarle ninguna emoción en mi rostro.

—Entonces, ¿que te parece si empezamos por esto?—quito el primer botón de mi camisa y quiso continuar pero la detuve de la muñeca.

—Eyla, no me gustas y nunca lo harás. Folle contigo solo porque me aburría no quería volver a verte.

Ella me miró con los ojos quebrados y comenzó a distanciarse.

—¿Entonces porque has venido?

—Porque quiero que me acompañes y le digas a la mujer que quiero de verdad que entre tú y yo no tenemos nada, era solo un error del pasado, no tiene nada que ver con el presente. ¿Entiendes?—me toque la puente de la nariz con frustración—Por tu culpa ella se cree que le sido infiel.

—No...no iré Uriel. ¿Que te crees que soy, una puta barata?

La cogí del cuello con fuerza y la estampé contra la pared.

—¡¿Porque coño me has enviado ese puto mensaje?!—apreté más mi agarre y noté que le estaba dificultando su respiración—¡Contesta!

—Uriel...no...puedo...—comenzó a ahogarse—Por favor...

Quite mi mano de su cuello y no por pena, sino porque la quiero viva para decirle a Cyra que entre ella y yo no tenemos absolutamente nada.

—Vístete y me vas a acompañar.

—No—tosió por unos segundos—Si te crees que vas a dejar mi dignidad por los suelos solo por esa putita tuy...

Vida en fuego © [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora