Capitulo 18

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Cyra

El picnic transcurrió con total felicidad y ambiente familiar. Es lo mejor que hemos podido hacer Uriel y yo.

Ver sus rostros llenos de alegría, me hizo darme cuenta que realmente no estoy sola. Aun tengo a gente a mi alrededor que me ama y me aprecia.

Aunque siempre quedara ese vacío en mi corazón que dejaron mis padres y mi tío. Pero dentro de lo que cabe, estoy feliz. Aun tengo a mucha gente que ama.

—Felicidades de nuevo prima—Caillie fue la primera en marcharse del lugar de picnic. Al terminar de despedir-se de Teodora, Vaneeza, de los chicos y mi pequeño angelito. Se acercó hacia mi y me dio un abrazo reconfortante. Acarició mi barriga y continúo hablando—¡No te olvides que mañana tenemos que ir a las tiendas para ayudarme a elegir mi vestido blanco!

—No te preocupes, lo tengo todo bajo control.—rodé mis ojos y ella me miro con cara "Eres muy despestida cariño"

—Lo mismo va para ti Vaneeza—Caillie le aviso y ella asintió con una sonrisa muy típica de ella.

Eren tambien iba a quedar con los chicos mañana para que le ayudasen a escoger un traje para su esperada boda.

—No hace falta recordaros la cita de mañana, ¿o si?—Eren entrecerró sus ojos hacia Uriel y Nash.

Nash y Uriel se miraron entre ellos.

—¡Obvio que la recordamos!—dijeron al unisono.

—Menos mal—suspiro Eren con exageración—Sabiendo como sois...

Nash lo fulmino con la mirada y Uriel negó con su cabeza mientras se reía. Al instante comenzamos a reírnos todos.

—¡Genial, entonces nos vemos mañana!—notifico Caillie con emoción.

—Hasta mañana.—nos despedimos todos de ellos.

Eren y Caillie poco después se subieron a su auto y comenzaron a marcharse hacia su casa. Ellos viven en el centro de la ciudad, a pocos minutos de la nuestra.

—Llego nuestra hora de marcharnos, family—anuncio nuevamente Nash.

Ellos se despidieron de nosotros tambien, y se marcharon.

—Papa, tengo sueño...—Angelo restrego su pequeñita mano en sus ojos al comenzar a sentir el sueño apoderarse de el.

—Lo se, campeón—Uriel lo acogió en sus brazos, mientras le acariciaba la espalda—Has jugado mucho hoy.—le dio un beso en la frente y nos hizo una señal a Teodora y a mi, de que iria a dejar a Angelo en el auto.

—Ahora venimos, recogeremos las cestas y te alcanzamos—dije con una voz suave. El asintió.


De camino a casa, el móvil de Uriel comenzó a sonar. El estaba conduciendo, ya que estaba agotada y me hizo una señal para que cogiera el telefono.

Al cogerlo, escuché la voz de Sareena.

—Uriel, hijo...

—Hola, Sareena. Soy Cyra, ¿que tal estas?

—Oh...Hola, Cyra. Yo bien cariño, gracias por preguntar.

—Uriel está conduciendo, si quieres pongo el altavoz.

—No te preocupes cariño, era solo para decirle que la semana que viene saldré de la carcel.

—Me alegro mucho, Sareena. Se lo dire, se pondra muy contento.

—Gracias, cariño. Nos vemos pronto.

Colgó la llamada y yo me giré hacia Uriel con una gran sonrisa en la boca.

—¿Que te dijo mama?—Uriel me preguntó sin despegar sus ojos de la carretera.

—Me dijo que la semana que viene saldría de la carcel.

—Eso es genial, eso signfica que por fin podre verla fuera de las rejas. Gracias a dios.

—Si, amor.—acaricié su brazo y el me dedico una sonrisa ladeada.

Ohhh, ¿porque es tan sexy?

Sin esforzarse parece recién sacado de una revista de modelos.

Es por eso que lo llamo modelo de Calvin Klein.

—Me alegro mucho por la Sr Sareena, es una buena mujer. Se merece todo lo bueno en esta vida.—agrego Teo, que estaba cepillando el cabello de Angelo mientras estaba durmiendo profundamente.

—Estoy de acuerdo contigo, Teo.

—Os he preparado el café, aqui tenéis.—Sara dejo la tácitas de cafe enfrente de mi y de Teo. Uriel fue a la empresa para ver si todo estaba bajo control. Yo no puedo ir en este periodo de embarazo, necesito estar pendiente de cada cita y cada cosa que tenga que ver con el bebé.

Es por eso que decidí desconectar del mundo del trabajo, hasta tener el bebé.

Uriel me dijo que no me preocupara, el se encargaría de todo. Iría a poner orden y ver si todo marchaba bien.

Obviamente también está Lucy. Ella estará ayudando a Uriel para que todo se dirija correctamente.

—Angelo esta durmiendo profundamente en su habitación—me informo Teo. Sorbo un trago de su café y me miro, transmitiéndome esa esencia de madre.—¿Por cierto, ya tienes pensado en los nombres?. Ya sea niño o niña.

Teo, enarco una ceja en espera de la respuesta. Yo immediatamente sonreí.

—La verdad es que solamente tengo dos nombres pensados, y obviamente Uriel me ayudo tambien. Uriel es muy poco creativo, tenia que decirlo—amabas comenzamos a reírnos.

—¿Cuales son?—preguntó Teo con sumo interés.

—En caso de niño, he pensado en el nombre de Fane. Me gusta mucho este nombre por su significado; Significa feliz y alegre. Y en caso de niña, he pensado en el nombre de Evania; Joven guerrera. Amo el significado de este nombre—dije con entusiasmo.

—Son muy bonitos, cielo. Me encantan los dos.

—¿Hoy que os pasa con los nombres?

Nos sobresaltamos de nuestro sitio al escuchar la voz de Daniela. Ella cerró la puerta detrás de si y vino hacia nosotras.

¿En que momento obtuvo las llaves de mi casa?

Possiblmente se los dio Teodora. Si es así, no puedo comentar nada.

—Hija, me has asustado.—Teo puso su mano en su corazón.

—Lo siento, mama. ¿Y porque estáis hablando de muchos nombres, que esta pasando?

—¡Cyra está embarazada hija!—Teo le contestó felizmente.

Daniela cambió su faceta rapidamente por una de fastidio o cualquier otra, menos la de felicidad.

Hija de puta...

Cyra, cálmate, cálmate...

—Ah...pues felicidades—dijo secamente y Teo fruncio su ceño al ver la reacción de su hija.—Me voy a ducharme.—iba subiendo las escaleras pero se detuvo para girarse hacia nostras o hacia mi para ser concretos—¿Donde esta Uriel?, quiero felicitarle.

Al ver su sonrisa, que parecia la de una puta hambrienta por una polla. Supe que este era mi momento para cuidar lo mío.

—No te importa donde esta el, cariño. Cuando venga y este conmigo, te avisaré.

Su cara se puso de un rojo tomate, y volvió a subir hacia la planta de arriba.

—Lo siento, Teo...—me disculpé pero que en realidad era solo para que Teo no estuviera incómoda. No estaba arrepentida de lo que le dije—El embarazo me esta afectando un poco.

—No es tu culpa, cariño. Por otro lado, no se porqué Daniela se comporta asi.

—No te preocupes, solecito. Ella ya es mayorcita para saber como actua.

—Tienes razón, cielo—suspiró con cansancio.

Vida en fuego © [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora