Capitulo 21

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Cyra

—¿Donde estabas?—me preguntó Megan al verme aparecer en el salón.—Has tardado mucho.

—Me dolió la barriga de tanto comer—me encogí de hombros.

Ella asintió, y las demás estaban absortas mirando la serie que estaba en la televisión.

—Os apetece comer un...—me calle y no termine mi frase al escuchar a Caillie y Vaneeza diciendo "shh".—Esta bien, entonces solo comeremos Megan y yo el postre de café.

—Estamos mirando The Vampire Diaries, no quiero perderme ni una sola escena y menos cuando sale Damon.—Vaneeza no dejo de mirar la pantalla.

—Y obvio que queremos el postre de café—continuo diciendo Caillie, también mirando fijamente la televisión sin perder ni un segundo de la serie.

Megan y yo comencemos a reírnos de ellas.

—No os culpo, Damon esta buenísimo—Megan se acoplo con ellas.

—¿Que actor es?—yo también quería saber quien era ese actor tan bueno.

—¡Ese!...El pelinegro—Vaneeza me señalo con el dedo el actor.

—Mama mía—silbe al verlo.

—Te lo dijimos—dijeron al unisonó Vaneeza y Caillie.

Abrí la boca pero luego la cerré al ver a Teodora entrar junto con Angelo.

—Los padres de Ada hace un rato vinieron a buscarla—me informo Teo.—Uriel hablo con ellos no te preocupes.

Asentí con una sonrisa.

—¡Mami!—mi pequeño vino corriendo hacia mi y yo abrí mis brazos para recibirle.—¿Mañana puedo ir a casa de Ada?

Me miro con su típica cara de niño bueno y yo con esa carita no podía decirle que no. Siempre conseguía lo quería.

—Si, claro que si. Lo que quiera mi niño bonito—le di un beso en la mejilla.

—¡Gracias mami!—me abrazo.—Te quiero.

—Yo también te quiero, tesoro. ¿Papi que esta haciendo?—recordé que Angelo me contaba todo, eso era un punto a mi favor por si Uriel miraba algo en el móvil.

—Esta hablando con tío Eren y tío Nash sobre quien la tiene más grande. Pero no entiendo mami, ¿de que están hablando?

Uriel te matare.

¿Ahora que le voy a decir a mi inocente hijo?

Megan se aclaro la garganta y se inclino hacia Angelo.

—Pequeñín, estaban hablando sobre quien tiene la casa más grande—le revolvió el cabello con cariño.

—Ahora entiendo—le contesto Angelo en modo pensativo.—¡Gracias tita Megan!

Y se fue corriendo hacía el jardín otra vez.

—Por los pelos—solté todo el aire que contenía.—Gracias Megan por salvar la situación.

Comencé a reírme con una risita nerviosa. Megan me acompaño pero con su típica risa contagiosa.

—Los niños aprenden muy rápido—hablo Teo con su característica sonrisa cálida, pintada en su rostro.

—Totalmente de acuerdo—asentí con aceptación.

Se instaló el silencio por unos minutos, pero el silencio era reconfortante no incomodo.

Eso hasta que se escuchó la voz de Daniela por las escaleras.

—Estáis todas juntas qué bonito—nos dedico a todas su típica risa falsa.

Vida en fuego © [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora