UN ALFA PARA PAPÁ ADAPTACIÓN TERMINADA

Atrapados

Historia Original de Lucy_Trejo27

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—¿¡Qué quieres decir con más de un papá alfa!? –Gaia susurró alto, estaba sorprendido por las palabras de su hermana mayor, Lale les había dicho todo lo que habían presenciado sus ojos abajo, pero ciertamente parecía ser increíbles sus palabras.

—Gaia, no es para que te alarmes tanto –rodó los ojos su hermana mayor, —te lo digo porque al parecer Mew y el director Chinawut se ven en verdad muy interesados en nuestro padre, además... –Lale fue interrumpida por su hermano.

—¿Te has vuelto loca?Primero vienes a nosotros para decirnos que debemos de buscar un alfa para nuestro padre porque parece que lo necesita, luego ves que él estuvo allí calmando a esos dos para que no se pelearán frente a nosotros y ahora dices que nuestro padre debería de tener más de un alfa, ¡no te entiendo!

Gaia estaba sumamente alterado, Athez apretó sus labios, tampoco él entendía mucho lo que pasaba, pero la desesperación en la voz de su hermano no le hacía sentir más tranquilo. Misael soltó un suspiro, tal vez Lale estaba tomando las cosas demasiado rápido y a la ligera.

—Lale –la mayor miro a Misael, —creo que lo mejor es dejar esté plan de una vez por todas.

La mayor dejó de cruzar sus brazos para mirar con sorpresa a sus hermanos.

—¿Q-qué? –Gaia asintió ante las palabras de Misael. —Por favor, estamos a poco de conseguir algo, q-quizás Mew o Golf o Boon puedan convencer a Gulf si es que ustedes no quieren que ellos estén para nuestro padre.

—Lale –volvió a hablar Misael, —ya es suficiente, esto sólo está causando problemas.

—Pero, ¿qué hay de Gulf?

—Nuestro padre omega está bien –comentó Athez, —nos lo ha dicho siempre, él sólo nos necesita a nosotros –Athez dejó a su mellizo para acercarse a su hermana mayor, —sé que quieres que papá tenga a alguien para ser feliz, pero... –sonrió débilmente hacia su —hermana, él es feliz con nosotros...

Lale negó, no quería que esto se quedase así, todos habían logrado encontrar a un alfa para su padre, un posible padre alfa, uno que estuviera con ellos.

—U-ustedes no quieren ver feliz a papá –comentó Lale.

—Hermana, claro que queremos verlo feliz, pero –Gaia soltó un resoplido, —este plan no fue una buena idea, casi esos dos se peleaban sólo por querer estar con Gulf, ¿qué hubiera pasado si es que llegaban a hacerlo?

—Gulf estaba allí para detenerlos –comentó Lale.

—Papá Luke no hubiera pelea... –Gaia fue interrumpido por su hermana mayor.

—¡Luke no está aquí como para pelear! Él está muerto, Gaia, entiéndelo... nuestro padre alfa se ha ido, por eso debemos de buscar otro, quizás así inclusive tú y todos lo olvidemos... –Lale tenía sus ojos vidriosos, había dicho demasiado, Athez bajó la mirada ante esas palabras, necesitaba un abrazo.

Entonces la puerta de la habitación de los mellizos fue abierta con cuidado, todos a excepción de Lale miraron a la entrada, allí estaba Gulf, su semblante era serio, el omega había ido a revisar las habitaciones de sus hijos para comprobar que estuvieron durmiendo pacíficamente, pero al no ver ni a Gaia, ni a Lale en sus habitaciones, supuso que habían desobedecido a sus órdenes, supuso que seguramente estarían reunidos en la habitación de los mellizos, y efectivamente tenía la razón, pero al escuchar la exclamación hecha por Gaia, no abrió la puerta, escuchó todo lo que dijeron.

—Papá –dijo Athez para correr hacia él, Gulf se colocó de rodillas para recibir a su hijo en sus brazos, —papá, papá...

—Ya, cachorro –dijo Gulf mientras pasaba sus dedos por el cabello  del pequeño, —todo está mejor, no llores, ¿sí? –el niño dió un asentimiento, aunque retener sus lágrimas por los gritos de Lale ya no era una opción. Gulf miró a sus demás hijos que seguían allí cabizbajos, Lale ni siquiera le miraba. —Escuché todo.

Gaia apretó sus labios, mientras que Misael sintió su rostro calentarse ante la vergüenza de haber sido descubiertos por su padre omega, Lale estaba de igual modo, pero eso no impedía que algunas lágrimas salieran a hacer su recorrido por su rostro.

—Debo decir que estoy un poco sorprendido por lo que escuche –Athez apretó su abrazó a su padre, seguramente les regañaría y castigaría por esto, —nunca creí que mis hijos estuvieran haciendo un plan a mis espaldas para conseguirme pareja.

—L-lo sentimos, papá –se disculpó primero Gaia, estaba sumamente arrepentido, no debió hacer caso a las palabras de su hermana mayor.

—Sí, en verdad lo sentimos –comento Misael levantando la mirada.

—Perdón, papá –dijo apenas audible Athez debido a la cercanía con su padre omega, —p-pero... queríamos que fueras f-feliz...

—Cachorro –separó a su hijo para mirarlo a los ojos, —soy feliz con tenerlos conmigo, no necesito nada más –sonrió para su pequeño, quien le abrazo de inmediato, miró a sus otros niños, sin dejar de abrazar a su hijo más pequeño, estiró un brazo para indicarles a los otros que se acercaran.

Misael no dudo en hacerlo, corrió hacia su padre omega para unirse al abrazo, mientras que Gaia con vergüenza se acercó hasta ellos y unirse por fin al abrazo, Gulf miro a su hija mayor, quien todavía le daba la espalda.

—Lale... –la niña no volteo, —sé que amabas mucho a tu padre Luke –la sola mención de su nombre hacía que en todos se oprimiera su corazón, —créeme, también lo hago, pero los tengo a ustedes, soy feliz con ustedes –la niña esta vez le miro, —no necesito otro alfa para ser feliz, Lale, sé que quieres que lo sea, pero ya soy feliz, cachorra –relamió sus labios para después indicarle con un gesto que se acercase, —ven.

A regañadientes y con la vergüenza a tope, Lale se acercó para unirse a ese abrazo familiar entre todos, Gulf le gustaría tener más brazos para brindarles un gran abrazo a cada uno de sus hijos, lo merecían.

—¿E-estás molesto? –preguntó Lale después de unos segundos de silencio.

—Por supuesto que lo estoy –dijo Gulf, —pero mi enfado es mucho menor –Gulf se separó del abrazo con sus hijos, —deben pedirle disculpas a los alfas, lo saben ¿cierto? –los niños asintieron. —Muy bien, comenzarán con las disculpas, no quiero que algo como esto se vuelva a repetir, ¿bien? –volvieron a asentir.

Aunque lo que Gulf no sabía era que a pesar de que sus hijos se disculpasen por lo sucedido, los alfas en verdad estaban interesados en él, no era un juego, ellos no sabían nada del plan inicial de los pequeños, por lo que Gulf quizás se sorprenda al descubrirlo, después de todo el plan de los pequeños había quedado a medias de ser completado.