UN ALFA PARA PAPÁ ADAPTACIÓN TERMINADA

Votación

Historia Original de Lucy_Trejo27

Bueno último capítulo de esta maratón espero lo hayan disfrutado mucho.

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—¡Listos! –dijo Lale en cuanto su padre omega tomó asiento en el suelo, estaban en la habitación de los mellizos. —Ahora, papá –miró a su padre omega, —tenemos que hablar.

—Es un asunto muy, muy serio –comentó Gaia.

—¿Qué tan serio? –preguntó Gulf.

Prácticamente después de que había hablado con el director Chinawut, sus hijos le habían suplicado con mucha exigencia que los siguiera hasta la habitación de los mellizos para hablar sobre un asunto de suma importancia que ellos consideraban de vida o muerte, aunque Gulf sabía que sus pequeños podían ser muy exagerados de vez en cuando, pero por sus rostros llenos de una seriedad enorme, supo que ellos no estaban bromeando.

—Tan serio como algo de politoca –dijo Misael.

—Es política, Misael –mencionó Lale.

—¡Eso que dijo ella! –Misaem no le gusta equivocarse y mucho menos que lo corrija su hermana mayor.

Gulf sonrió hacia sus hijos, quizás sería una larga tarde después de todo.

—Dejemos esto –dijo Gaia, —ahora, hemos votado por quien queremos que sea nuestro papá alfa.

El omega dejó de sonreír al escuchar eso.

—¿Qué?

—Papá –interrumpió Lale, —antes de que digas que no debemos hacer esto sin tu aprobación, hemos votado cada uno por nuestra cuenta, y todos están empatados –los demás dieron un asentimiento en respuesta, —los mellizos hubieran ganado, pero Gaia y yo votamos una vez más para que los votos estuvieran iguales.

—Niños –Gulf soltó un suspiro, —no era necesario que hicieran algo como eso.

—¡Sí lo era! –dijo Athez. —La democlacia está presente.

—¿Democracia? –preguntó Gulf incrédulo por lo que escuchaba, ahora sus hijos les gusta la política, ¿qué sigue? ¿Qué le digan que ya saben de clonación y mutación genética? ¿O qué han descubierto la razón de vivir del ser?

—Papá –Lale llamó la atención de su padre omega, —ya que hemos votado, solamente faltas tú.

—¿Perdón?

—Sí, sí –dijo Athez, —queremos saber quien de ellos te gusta más.

—Es obvio que le gusta Mew –dijo Lale, mientras se sentaba mejor manteniendo la espalda recta y sin dejar de sonreír, —¿verdad, papá?

—Yo... –pero Gulf fue interrumpido.

—No, no y ¡no! –dijo Athez de inmediato. —Mi hermano y yo sabemos que a papá le gusta el director Chinawut –dijo seguro de sus palabras.

—¡Sí! Papá Boon es el príncipe de papá Gulf –mencionó Misael. —¿Verdad que sí, papá?

—Bueno, en realidad... –y volvió a ser interrumpido.

—No, eso es una mentira –esta vez hablo Gaia, —a papá le gusta Golf, lo sé porque ellos se ven muy bien juntos, ¿verdad, papá?

—Niños yo... –pero no lo dejaron terminar de nuevo.

—Estás ciego para creer eso, Gaia –mencionó Lale, —Golf no ha hecho mucho, en cambio Mew –soltó un suspiro, —él si se ha esforzado, además besó a papá.

—

¡Noooo! –dijo Athez. —Se supone que el director Chinawut sería quien le debía dar su beso de amor verdadero.

—Te equivocas, Lale –habló Gaia, ignorando al más pequeño del hogar, quien se sentía sumamente decepcionado por enterarse del beso que su papá había recibido, —Golf se quedó con nosotros inclusive para jugar, Mew ni siquiera lo hace, sólo le importa papá.

—Pero también el director Chinawut le gusta vernos a todos –mencionó Misael, no sólo a papá, además también se pondría a jugar en las tardes con nosotros, es más divertido que ese Golf.

—Niños –Gulf no sabía qué hacer para detenerlos.

—Estoy de acuerdo –dijo Lale, —pero, de todas formas, Mew es el verdadero príncipe de papá.

—¡No es cierto! –dijo Athez. —El director Chinawut es mejor.

—No, a mi me gusta más Golf para papá –dijo Gaia.

—No, no, es mejor el director Chinawut -dijo Misael.

—¡Mew! –exclamó Lale.

—¡Golf! –gritó Gaia.

—¡Boon! –dijeron los mellizos al mismo tiempo.

Y entonces todos los pequeños miraron a su padre.

—¡Papá! –dijeron todos al mismo tiempo.

Y Gulf definitivamente no sabía que hacer o que pensar al respecto de toda esa situación, se quedó enbsilencio por un largo periodo de tiempo antes de que siquiera alguna palabra saliera por sus labios.

—N-niños –el omega en verdad se sentía nervioso ante la mirada de sus!pequeños, que al parecer querían saber de una vez por todas con quien de ellos saldría de forma definitiva para que fuera su nuevo padre alfa, —¿no creen que es muy apresurado?

—Papá –se quejo Lale, —por favor, escoge, no es difícil.

—Cachorra... –tomó algo de aire, —es difícil cuando todos son... encantadores –dijo Gulf haciendo que sus hijos lo miraran levemente sorprendidos, —escuchen, no puedo decir que me gusta alguno de ellos, no ahora.

—¿Y cuando será el momento en que lo hagas? –preguntó Gaia.

—En realidad no lo sé –dijo Gulf, —ustedes me lo han dicho, cada uno de ellos tiene sus cualidades, cada uno de ellos se ganó por lo menos la aprobación de uno de ustedes y... eso lo hace inclusive más difícil para mí.

—¿Y porque no los tres? –la pregunta del pequeño Athez hizo que Gulf abriera sus ojos en grande.

¿Los tres?

Oh no, no, y no –pensó Gulf, eso sería una catástrofe. Para él tener más de un alfa era solamente un lujo que los omegas multimillonarios podían darse, y eso solamente era por un rato, él no tenía tanto dinero y mucho menos un fetiche con tener muchos alfas como para querer algo como eso, además, los alfas son muy territoriales, sería un problema sumamente grande, inclusive podía ser peligroso si es que alguno de ellos quiere pelear solamente por su atención, Gulf no quiere problemas y más por sus pequeños.

—Me temo que eso no será posible, pequeño –dijo Gulf.

—¿Por qué? –preguntó Athez.

—Porque a algunos alfas no les gusta que otro alfa se meta en su territorio y más si se trata de su pareja –menciono Gulf.

—No entiendo –dijo Athez.

—Lo que papá quiere decir es que los tres podrían discutir sólo por estar con él –explicó Lale a lo que el pequeño asintió ante la explicación de su hermana mayor.

—Pero... –habló de nuevo Athez, —es no pasará.

—¿Por qué lo dices, cachorro? –Gulf no entendía porque aquella contestación de parte de su hijo.

—Porque Lale una vez vió al papá Boon y al príncipe Erick, discutir por ti, y ellos te abrazaron –Gulf no tenía muchas ganas de recordar ese día, —no se llevan mal...

—Athez... pequeño, puede que se hayan controlado ese día, pero... –el pequeño negó.

—Ellos se calman porque saben que estás con ellos... porque te quieren.

Esas palabras no saldrían por mucho tiempo de la cabeza de Gulf Kanawut.