Familia

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Historia Original de Lucy_Trejo27

Último capítulo de la historia espero que les haya gustado más allá del final que tenga.

No olviden pasar por la historia original a dejar su apoyo.

Hasta pronto.




























—¡No es justo! –dijo Misael. —Yo quería eso, Gaia.

—Pero si ya comiste lo mismo desde que empezamos a cenar, prueba algo más –Gaia infló las mejillas, no era justo.

—No peleen en la mesa, niños –regañó Golf al ver que esos dos querían comenzar una pequeña discusión a base de berrinches por los panes al vapor que Gulf había cocinado, —hay para todos.

—Sí, pero a mi me encanta todo lo que cocina, papá Gulf –dijo Misael mientras dejaba sobresalir su labio inferior.

—Estoy de acuerdo con él –dijo Boon, —Gulf cocina delicioso, pero también debes dejarle algo a tus hermanos, y a nosotros –Misael consideraba que ese regaño había sido muy bueno, pero él también se considera egoísta cuando de la comida se trata.

—Pero –volvió a hablar Misael, pero Mew se encargó en interrumpirlo.

—Pequeño, papá Gulf va a preparar más, así que no te angusties, habrá más de lo que puedas comer, deja que Gaia coma uno –sí, quizás Misael se sintió levemente mal por haber recibido reprimendas de parte de sus tres padres alfas, pero bueno, sólo por esta vez dejaría que Gaia se comiera el último de los panes.

—Deja de hacer tus berrinches, Misael –dijo Lale, —pareces niño de preescolar.

—Es niño de preescolar –mencionó Athez para después soltar un largo bostezo, —papá Boon siempre dice que Misael no tiene control cuando de comida se trata.

Boon elevó ambas cejas al escuchar al más pequeño del hogar.

—¿Ahora lo criticas por comer demás? –preguntó Golf al otro alfa. —Ese niño tiene un buen metabolismo.

—No lo digo por eso –mencionó Boom, —sólo que... no le gusta compartir su comida.

—No veo lo malo –dijo Mew, —yo era igual.

—Y por eso niños, no deben de ser egoístas como Mew –mencionó Boom, —no es bueno quedarse con la mayor parte de todo, eso los puede hacer verse como Mew.

—¿Cómo? –pregunto Misael.

—Así –Boon acercó su mano hacia el rostro de Mew y no dudó ni un segundo en apretar con fuerza la mejilla izquierda del alfa para después jalarla levemente, —no querrán verse con estás mejillas enormes, ¿o sí?

—A veces eres insoportable, Chinawut – masculló Mew por lo bajo para después apartar la mano del alfa de su rostro.

Lale y Athez no tardaron en soltar pequeñas risas por la escena que habían visto, mientras que Gaia se había limitado a rodar los ojos, él no quería esas mejillas, quería tener los brazos fuertes de Golf, eso si le gustaba más, en cuanto a Misael, él si prefería las mejillas, porque se veían adorables, y a su padre omega le gustaban mucho, así que no le importaba mucho.

Era fin de semana, todos estaban en casa para poder disfrutar de un deliciosa comida que era más un pequeño antojo de parte del omega, y es que las cosas habían estado un poco extrañas con Gulf, como ahora que había querido quedarse más tiempo en la cocina para poder preparar suficientes panes al vapor para todos y no quería ayuda, eso era extraño, casi siempre Gulf le gustaba pedir ayuda, a sus pequeños porque abellos les gustaba darle forma a los panes, y a sus alfas para que ellos se encargaran de casi toda la preparación, pero esta vez, Gulf quiso realizar todo el trabajo solo, y no permitía que ninguno de ellos se acercará.

Pero para toda acción, hay una razón, y Gulf tenía una en específico, porque durante casi tres semanas, se había sentido extraño, y era una sensación con la que ya había convivido más de un par de veces en su vida, así que no había dudado en ir al médico, necesitaba respuestas ante su corazonada, y es que su celo lo había detenido un poco y había mantenido ocupados a sus alfas durante el mismo, así que necesitaba respuestas, porque en sus días de calor, definitivamente no tenía tanta conciencia de sus acciones, aunque sus alfas le habían explicado en su totalidad y con detalle lo que paso –cosa que lo avergonzaba–, tenía sus dudas respecto a algunas cosas.

Y claro, cuando fue al médico, no tardó en ser recibido y atendido, y cuando menos lo espero, la doctora –una mujer beta muy agradable–, le dijo que por sus síntomas recientes y por los estudios que le hicieron, estaba esperando un hijo... si quizás la noticia le había caído de golpe, pero estaba feliz, tan feliz que ni siquiera se lo había dicho a los alfas, aunque suponía lo notarían, porque su aroma estaba un poco más dulce de lo normal, y eso provocaba que hasta sus pequeños estuvieran más cerca de él para abrazarlo y pedirle que les prestase atención, y Lale y Gaia habían adquirido un sentido muy sobreprotector con su padre omega, porque cada que Mew, Golf o Boon se querían acercar a él para abrazarlo, los pequeños se interponían con el pretexto de querer convivir con su padre omega, mientras que Misael y Athez se sentían levemente adormilados por el aroma de su padre. En cuanto a los alfas, ellos habían notado el cambio en el aroma de Gulf, pero creían que se debía al reciente calor de Gulf, por lo que habían dejado pasar desapercibido y no quisieron hablar sobre eso.

Al parecer la familia esperaría a un nuevo integrante, pero ¿qué más daba otro pequeño en la vida de Gulf? Ahora estaba con sus alfas, y estaba feliz, sus pequeños tendrían un nuevo hermano o hermana y estarían sumamente felices con la noticia, claro, puede que desde un principio todo se vuelva una locura, inclusive para saber quien es el padre, porque Gulf había pasado su celo con sus tres alfas, así que cualquiera de ellos podría tener la dicha de decir que es el padre del pequeño, aunque lo fueran todos, pero eso no importaba por el momento.

—¡Tengo hambre! –exclamó Misael haciendo que Gulf mirase detrás, soltó una suave risa.

—¡Comes demasiado, Misael! –la voz de Lale se hizo notar de inmediato.

—Nunca es suficiente –dijo Golf, —comprendo a Misael, además ¿quién podría resistirse a la increíble comida de mi omega?

—Nuestro omega –reclamó Mew.

Gulf soltó una nueva risa, sí, tener una familia es lindo, muy lindo, soltó un suspiro, y sin querer volvió a recordar a Luke Ishikawa, y se preguntó si él estaría igual de feliz que él en estos momentos, sonrió a la nada, sí, seguramente estaría muy feliz, porque a él siempre le gusto verlo feliz.

El omega limpió sus manos con uno de los trapos de cocina, y no dudó en caminar en dirección a la estancia en donde todos se encontraban comiendo mientras miraban una película infantil, y en cuanto llegó, se encontró con la escena más dulce de todas, porque los pequeños estaban sentados alrededor de la mesa de centro mientras miraban a la pantalla, y los alfas estaban allí también, dejando de lado los sofás, y permaneciendo con los pequeños, mirando la pantalla mientras disfrutaban de la comida preparada por Gulf, el omega sonrió, definitivamente no podía pedir más.

Quizás Luke le había enviado a esos alfas para que dejase de sentirse tan solitario, quizás los necesitaba más de lo que creía, y además también sus pequeños parecían inclusive estar más felices en la compañía de sus nuevos padres alfa.

El omega no cambiaría nada de eso, ni por las mayores riquezas del mundo.

—Ya están listos los últimos panes al vapor –anunció Gulf, llamando la atención de los presentes, los pequeños no tardaron en celebrar y Golf no tardó en ponerse en pie para ayudar al omega a traerlos.

—Iré por ellos, cariño – mencionó Golf, y el omega dió un asentimiento y una sonrisa al alfa como agradecimiento.

—Vamos, omega, ven aquí con nosotros –invitó de inmediato Boon.

—Sí, deja que Golf se encargue de todo, y ven con nosotros, amor –dijo Mew.

Gulf dió un asentimiento, y no tardó en ir con ellos, pero se sentó en el sofá, sabe que le preguntarán la razón, y él tendrá que dar su pequeño anuncio, la familia crecería un poco más, pero eso solamente hacía las cosas mucho más agradables.






F I N

UN ALFA PARA PAPÁ ADAPTACIÓN TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora