Mi Hijo | Nuestro Hijo

˚5˚

Damon Bonnet

-Shh mamá está durmiendo- Emilio asintió al verme

El poco a poco salió de la cama.

Le ofrecí mi mano la cual tomo.

-No es bueno que camines descalzo- dije al ver sus pies

Lo tomé en sus brazos y fui hasta su habitación

-¿Cómo te sientes?-

El toco su frente primero y luego me miro.

-Bien- me reí mientras le colocaba unas medias

-Ahora si vamos a desayunar mientras mamá duerme- el asintió

Lo senté en la mesa del comedor para luego darle de la sopa.

-¿Qué tal?- el levanto rápidamente su pulgar

-Vamos termina de comer que debemos darte una ducha- el asintió mientras abría su boca

Le hacia algunas caras para que el se riera.

-Muy bien- aplaudí cuando se termino toda su comida

-Hombre que no eres malo que se llama Damon- me reí negando mientras limpiaba su plato sucio

-Vamos mi torbellino llamada Emilio- ofrecí mi mano para caminar juntos

En su habitación lo duche mientras el jugaba con las burbujas.

Ya no se sentía tanto su fiebre y eso era bueno.

Le coloque una ropa para estar en la casa y luego volvimos a la cocina.

Le toca sus medicamentos.

-No quiero- comenzó a sollozar tan pronto vio como los saque

-Debes tomártelo para que este bien- el negó rápidamente

-Emilio Anderson- lo señale

-No quielo-

-Si te tomas el medicamento te prometo que te daré un regalo después- el lo dudo un poco pero luego abrió su boca

El se tomo el medicamente haciendo mil caras por lo malo que sabia.

-Que buen niño eres- lo tome en mis brazos para bajarlo

El corrió hasta el sofá en donde se sentó llorando.

-¿Por qué lloras?- llegue a su lado

-Malo- escondió su rostro entre sus manitas causando que me ría

-Perdón, pero quiero que te mejores- lo senté en mis piernas

Pasé unos minutos tratando de calmarlo hasta que lo hice, bueno más bien se volvió a quedar dormido.

Intente dejarlo en el sofá, pero el mantenía su agarre en mi cuello.

-¿Cómo se supone que vaya a mi casa?-

Me preocupaba dejar a Estela sola mucho tiempo.

-¿Por qué no me despertaste?- la vi bajar con su ropa del trabajo

-Se me paso el tiempo- mire mi reloj

Se supone que yo también estuviera en mi trabajo y aquí estoy cuidando del hijo de mi mejor amigo.

-Ya desayuno y le di sus medicamentos- le informé

-¿No iras a tu casa?-

-Eso quiero, pero tu hijo me salió ninja- ella me miro confundida