Victoria Anderson
-Adiós amor- me reí ya que esta es la octava vez que se despide en la mañana
-Amor llegaras tarde a tu trabajo- lo abrace para llevarlo hasta la puerta
El beso mis labios para al fin irse.
-Mami- Emilio estaba con sus manos arriba
Fui a donde él y limpie sus manos.
-Ya debes hacerlo solito- él asintió, pero ni se movió
Lo baje de su silla para limpiar los platos.
Estela se paseo entre mis piernas haciendo que me tambaleara un poco.
-Cuidado pequeña- la acaricie para ver como se sentaba a mi lado
Ella espero porque terminara de limpiar.
-Hoy estoy bien pequeña no tienes que preocuparte por mi- susurre para pasar por su lado, pero ella no se despegaba de mi
Coloque su chaleco ya que saldríamos con Cailin.
Emilio ya estaba listo y a mí solo me faltaban mis zapatos.
Hoy no quería tacones y gracias a Dios había traído unas tenis las cuales me coloque.
Una vez logre llegar al lobby vi a Cailin esperándonos en un sofá.
-Lamento lo tarde, pero tener que cuidar de dos sola en ocasiones es complicado- le sonreí
-Te ayudo con Emilio- agradecí cuando ella le ofreció su mano
Emilio lo dudo un poco, pero luego la tomo.
Nos montamos en el Uber que habíamos pedidos y el nos llevo hasta un centro comercial.
-Dios es inmenso- asentí
Adentro era hermoso, pero demasiado grande.
Estela caminaba a mi lado mientras Emilio iba de la mano de Cailin.
-¿Cómo supiste de ellos?- mire a Cailin
-Mi padre había escuchado de su empresa que entre los rumores se dice que es la mas barata para importar y de alta calidad- asentí
-¿Blake, no?- ella asintió para tomar a mi hijo en brazos
-Yo amo los perfumes de la marca de tu padre siempre han sido los mejores- ella asintió sonrojada
-Yo no queria seguir su empresa, pero no me toco de otra-
-Pero si lo haces super bien, naciste con ese don-
-Bueno pase más tiempo en esa empresa que ningún otro empleado- ella sonrío
-Eso es lo que yo evito con mi hijo, no quiero que crezca rodeado del mundo laboral. Me gusta que pase cada una de sus etapas- lo mire como jugaba con el cabello de Cailin
-Fijate mi padre siempre me tenia un rincón en donde yo podía jugar y hacer mis cosas. Lo que mas recuerdo es cuando le pinte las uñas a mi tío- ella se rio
Yo solo me imagine a Damon con sus uñas pintadas si es que tenemos una hija.
-Me estas dando ganas de tener una niña- susurre
-No te arrepentirás, venir de una familia en donde somos tres hermanos y con muchos primos fue super divertido-
-Pues entonces necesito que te juntes con Frederick para que mis hijos tengan primos- ella comenzó a tocer
-Lo siento, solo bromeaba- me rei
-Mami- Emilio estiro sus brazos hacia mi y nosotras cambiamos
-Vamos a esta tienda- ella señalo una de ropa de mujer
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Mi Hijo | Nuestro Hijo
RomanceUna fiesta de disfraces que ocurrió a eso de unos cinco o seis años aproximadamente. Victoria Anderson amaneció sola en una sama desnuda con la notificación de que su marido decidió divorciarse de ella. Anderson es una empresaria reconocida en la in...