Victoria Anderson
Había terminado de cambiarme a la ropa de Damon y su camisa me quedo bastante larga como si fuera un traje corto.
Era un poco ancha por sus músculos, pero por el momento no me afectaba.
Su baño tenía todo su olor.
- ¿Te preguntaron de papá? - escuche a Damon preguntarle a Emilio
Mi hijo asintió sin decir nada.
-Sabes que les puedes decir que yo soy tu padre, si necesitas que vaya un día a buscarte me dejas saber y ahí estaré. No dejes que nadie te trate mal- Emilio asintió mientras dejaba que su padre le cambiara de ropa
-Mami se enoja- intento susurrar mi hijo, pero siempre es malo en eso
-No le digamos nada-
Es lindo cuando mi hijo podía tener secretos con su padre.
Estela lamio mi mano y la mire.
-No pasa nada- la acaricie
- ¿De que hablan? - un grito de mi hijo me robo mi sonrisa
-Nada- Emilio se lanzó a los brazos de su padre
¿Realmente él lo tomara bien?
- ¿Pedimos comida? - mire mal a Damon
-Cierto que no tienes cocina- acaricie mi cien
-Te hubiera invitado a casa, pero un señorito aquí estaba pidiendo verte- me acerque a ellos
- ¿Me extrañabas? - Emilio asintió para abrazarnos a los dos logrando que Damon y yo estuviéramos muy cerca, pero por la diferencia en tamaño yo llegaba a su cuello
-Bueno pues hoy estaremos juntos entonces- logre separarme de ellos
- ¿Dónde puedo colocar la ropa a secar? -
-Yo lo hago no te preocupes- dejo a Emilio en el suelo el cual rápido se puso a jugar con Estela
Los dos a la misma vez tomamos la ropa de Emilio logrando que nuestras manos se rosaran.
Mi corazón rápidamente comenzó a hacer que sintiera nuevas cosas.
-Lo siento- saque mi mano rápidamente
- ¿Por qué huyes? - lo mire rápidamente
-No hago eso- me sentí nerviosa
Él se acercó a mi logrando que me hiciera un paso hacia atrás.
-Ahora lo estás haciendo- paso su mano por mi cintura
-Emilio está aquí- susurre
-Se fue con Estela- me apretó más a su cuerpo
-Damon- su nombre salió más como un gemido lo cual no quería que pasara
-Me gusta como suena mi nombre de tus labios- susurró cerca de mi
-Damon detente- sentía su respiración en mi cuello
- ¿Por qué? Lo que me dices no va acorde con tus actos- sentí como dejo un beso húmedo en mi cuello logrando que mi piel se erizara
-Emilio está con nosotros- puse a mi hijo como escusa
-Nuestro hijo está en la casa, pero eso no hace que te alejes de mí. Preciosa no te estoy aguantando ahora mismo- al momento que él dijo eso entendí que estaba en la libertar de alejarme
Di un paso atrás, aunque claramente no quería hacerlo.
-No pongas de excusa a nuestro hijo, cuando claramente lo que pasa aquí pasara con Emilio o sin él-
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Mi Hijo | Nuestro Hijo
RomanceUna fiesta de disfraces que ocurrió a eso de unos cinco o seis años aproximadamente. Victoria Anderson amaneció sola en una sama desnuda con la notificación de que su marido decidió divorciarse de ella. Anderson es una empresaria reconocida en la in...