Damon Bonnet
Dos días con el juego con mi hijo y era maravilloso.
-Buenos días, señor sonrisa- me saludo Frederick
-Buenos días amargado- golpee su hombro
-SI supieras todo estarías igual que yo- lo mire confundido
Estos dos días estuve un poco desconectado de los problemas de la empresa.
-Ven-
Fuimos hasta su oficina que quedaba un piso más abajo
Me senté en el sofá mientras su secretaria nos traía una taza de café.
-No te lo dije porque no quería dañar tu día ayer porque me dijiste que estabas ocupado con alguien- asentí
-Ese alguien puede llamarse Victoria con apellido Anderson, pero no viene al caso ahora- asentí riendo
Para que negarlo.
-Recibimos este contrato que no fue el que ofrecimos- lo mire confundido
- ¿Quién es? -
-Empresa Bermúdez- asentí
-Entonces cancela el contrato y enviemos el que si es-
-Ese es el pedo- me reí por su acento
-El marica solo quiere jodernos la vida- volví a reírme
-Primero no me hables con tantos acentos, segundo si no lo quieren a nuestra forma pues adiós no estaremos luchando por ellos- el asintió
-Quiero ser como tú que ni me importa las consecuencias de los contratos-
-Costo tiempo ser así, pero no quiero perjudicar mi empresa después de tanto-
- ¿Otra cosa? - el asintió
-Recibimos una queja de hostigamiento sexual dentro de la empresa- eso sí que no me gustaba
- ¿Quién? - Frederick me entrego un documento
-Cítalo y prepara su despido, aquí no se tolera este tipo de comportamiento- el asintió
-Iré a mi oficina tengo unos documentos que firmar- el asintió para poder salir
Fui directo a mi oficina.
Mire hacia los lados y saque de mi billetera una foto que había sacado de Emilio, sin importarme mucho nada la coloque cerca de mi ordenador.
Solo quería recordarlo todo el tiempo ahora sé que es mi hijo.
Trabajé por unas horas hasta que fui interrumpido.
-Señor Damon tiene su reunión conmigo- sonreí hacia Frederick
-Vamos- me puse de pie para colocarme mi saco de nuevo
Fuimos hasta la sala de juntas en donde estaba el caballero del hostigamiento sexual.
Me senté en mi silla con unas ganas de matarlo por solo hostigar a una mujer.
Comenzamos la reunión y no quería hablar para nada.
- ¿Explicación? - mire mal a Frederick
Para que busque una explicación cuando el imbécil se atrevió a dañar a una mujer.
-Se lo busco- aprete mis puños debajo de la mesa
- ¿Se lo busco? - bufe cabreado
Solté un poco mi corbata ya que sentía que me estaba ahorcando
ESTÁS LEYENDO
Mi Hijo | Nuestro Hijo
RomanceUna fiesta de disfraces que ocurrió a eso de unos cinco o seis años aproximadamente. Victoria Anderson amaneció sola en una sama desnuda con la notificación de que su marido decidió divorciarse de ella. Anderson es una empresaria reconocida en la in...