Victoria Anderson
Hoy era el gran día en donde volvería a verlo.
Estas semanas habían salido tantas cosas sobre mí que habían dañado de cierta forma mi imagen y estaba claro que Erick era el autor de todo.
Él siempre me dijo que quería estar fuera de la vida empresarial, pero estas últimas semanas se la paso dando entrevista a cuanto medio quiso para decir que le fui infiel.
-Que nervios- mire a mi abogado
-Tranquila saldremos bien de esto- asentí sonriéndole
Las puertas se abrieron y ahí estaba Damon más hermoso que nunca. Él tenía un gaban nuevo que jamás le había visto. El color azul marino le quedaba hermoso. Su mirada hacia que mi cuerpo sintiera todo un zoológico por él.
-Hola hermosa- beso mi mejilla dejándome oler su aroma tan varonil
-¿Cómo estás?-
-Nervioso no lo negare- se sentó a mi lado
La otra mesa que había en el lugar era para Erick.
-Todo saldrá bien- tome su mano unos segundos
Las puertas se volvieron abrir y ahí estaba Erick.
Irónicamente tenía esperanzas de que el no viniera. Él no había cambiado para nada seguía igual a como lo vi cuando firmamos nuestros papeles de divorcios.
-Pero que hijos de putas son ahora quieren quitarme a mi hijo, lo único que tengo en esta vida- no podía creer con el papel que él estaba llegando hoy al tribunal
-No le conteste- nos recomendó mi abogado
Damon y yo nos quedamos todo el tiempo callado a los diferentes insultos que el soltaba hacia nosotros.
Cuando iniciamos con el caso me sorprendí por lo que Erick solicitaba para poder quitar su apellido el cual nunca le dio a mi hijo.
Realmente todo esto es innecesario.
-¿Cómo llegamos a esto?- el juez nos miró confundido y creo que la historia para todos es confusa.
El juez comenzó primero leyendo la carta de paternidad que le habíamos entregado.
-Entonces como hacemos este cambio- nos miró a todos
-Yo como padre del menor legal exijo que se me devuelva toda la plata que gaste en el mocoso- respire profundo para no matarlo
-¿Evidencia de los pagos?- mi abogado y el de él se pusieron de pie para entregar los documentos
-Bueno aquí una de las dos partes debe mentir- el juez nos miró preocupado
-Tengo más evidencia- mi abogado fue hacía el juez para entregar más documentos
Él se quedó en un silencio para poder mirar los documentos.
-Bueno resulta que el señor Jones no le paso ni un dólar a su hijo por estos cinco años- asentí feliz de que se supiera la verdad
-Bueno mirando las evidencia biológicamente el menor es del señor Bonnet. El señor Jones como dirían en mi casa no tiene ni una vela en este entierro. Señor Bonnet-
-Si – se puso de pie de una forma muy torpe
-¿Qué desea hacer con su hijo biológico?-
-Quiero otorgarle mi apellido y cumplir con todas las responsabilidades que tiene la paternidad-
-Bueno como el señor Jones no le dio su apellido nunca al menor puede retirarse ya-
-¿Mi dinero? – nos miró a todo
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Mi Hijo | Nuestro Hijo
RomanceUna fiesta de disfraces que ocurrió a eso de unos cinco o seis años aproximadamente. Victoria Anderson amaneció sola en una sama desnuda con la notificación de que su marido decidió divorciarse de ella. Anderson es una empresaria reconocida en la in...