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Victoria Anderson

Una semana antes de la boda y todo era una locura.

Ya teníamos toda la decoración determinada, solo quedaba que el día llegara.

Damon no me había dejado ver el lugar y la practica la hicimos en mi empresa.

Quedamos que Emilio y Estela irían juntos en el desfile.

Juntar a nuestra familia y amigos para el desfile fue todo una comedia.

-Mi reina- sentí como Damon me abrazo por mi espalda

Estaba haciendo las cajas de la mudanza.

-¿Qué paso?- sentí como besaba mi cuello

-Ya es nuestra- frente a mi rostro vi dos llaves doradas.

-No- gire para verlo

-Si, al fin la casa esta terminada- Lo abrace mientras colocaba mis piernas en su cintura

-Ya tenemos nuestra casa- lo mire feliz

-Si mi amor- beso mis labios

Baje mis piernas para ver las llaves.

No podía creer que luego de tanto tiempo al fin sentía que estaba construyendo mi hogar.

-Claramente el llavero con la D es tuyo y el mio es la V-

Me parecía hermoso esos pequeños detalles que el hacía.

-¿Cuándo nos podemos mudar?- continue haciendo las cajas

Hace uno día había tomado la decisión por mi parte de guardar algunas cosas en caja que sé que no uso.

-Cuando nosotros lo decidamos-

-Empezamos desde ya- el asintió riendo

-Mami-

Emilio entro a mi habitación con una caja de sus juguetes

-Muy bien- acaricie su cabello

-Esta tan grande- asentí hacia lo que dijo Damon

-No puedo creer que ya puede hacer más cosas por si mismo- vi como Emilio volvió a salir para su habitación

El sabía que nos mudaríamos pronto por lo que él nos imitaba en el momento de empacar. Él hacía su mejor intento, pero siempre debíamos acomodar mejor las cajas para que más cosas pudieran entrar.

-Si quieres hoy puedo llevar las primeras cajas a la casa y después tu vienes para que la conozcas- asentí emocionada

No había visto la casa para nada, solo me la había imaginado y lo quería de esa forma para dejar que Damon me sorprendiera.

-Te amo- él beso mis labios

Reí negando mientras continuaba con mi misión de empacar.

-Amor, te dije que te amo- el volvió a la habitación porque no le había respondido

-También te amo- él sonrío para volver a salir

Mi Hijo | Nuestro HijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora