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Abro los ojos para encontrarme con una vista directa al techo. Estoy en el living de la casa, lo que no entiendo es como llegué aquí. Miro a mi izquierda encontrándome con un partido de basquetbol. Algo me dice que Sam aún no ha llegado. Las luces apagadas y el brillo de la televisión no acompañan muy bien mi inexplicable dolor de cabeza. Una lámpara se enciende detrás de mí y me doy vuelta. Cameron se encuentra con un vaso de agua en su mano.
-Toma un poco de agua-. Dice sentándose a mi lado.
-¿Qué mierda me pasó?-. Pregunto antes de tomar un gran sorbo de mi vaso, estoy sedienta.
-¿En serio no recuerdas nada?-. Me mira fijamente y yo sigo ocupada en mi vaso.-Te drogaste hasta caer inconsciente-. La despedida de Liam me golpea la cabeza, mientras que cualquier acción que haya hecho después de terminar de leer está totalmente hundida en el fondo de mi mente sin querer salir.
-Ah-. Termino mi vaso de agua y lo dejo en la mesa. Cameron apaga la televisión y tira el control a un lado con furia. Lo miro sorprendida.-¿Qué pasa?-.
-¿Qué pasa? Te digo que te drogaste hasta poder haber muerto y tú dices "ah", eso pasa-. Dice enfadado.
-¿Qué más quieres que diga?-. Pregunto.
-No quiero que digas nada Emily, quiero que hagas-. Sin la necesidad de una explicación entiendo lo que dice perfectamente.
-No dejaré que me internen en un maldito lugar para locos-. Me niego alzando la voz y parándome. Cameron hace lo mismo y me toma de los hombros.
-¡Reacciona! ¡Mírate! ¿Esto es lo que quieres? ¿Ir por la vida colgada de las drogas?-. Me zafo de sus manos.
-¿Disculpa? Yo no estoy colgada de absolutamente nada-. Digo indignada.
-¿Es una broma? ¿Por qué te drogaste hace unas horas? ¿Eh? ¡Porque te diste cuenta que no volverías a ver a Liam nunca más!-. Grita.
-¡Solo fue un bajón! ¡Cualquiera lo tiene!-. Gruño y me doy vuelta con los brazos cruzados mirando a un punto inexistente. Intento calmarme sin éxito alguno. Gruño una vez más y camino hasta un cajón para tomar un cigarrillo.
-¿Estás en otro bajón?-. Pregunta Cameron.
Prendo el cigarrillo especial y lo miro.
-Como si tú no fumaras, no me jodas sobre esto-. Escupo sin paciencia alguna sobre la situación.
-¿Sabes algo? Ya lo he dejado, y cuando lo hacía no era nada comparado a lo que tú haces-.
-Es mi vida, es mi cuerpo, es mi salud-. Digo acercándome a él de nuevo. Aspiro el humo de mi cigarrillo y lo dejo salir sin sacar la mirada de Cameron.
-Me importas-. Ruedo los ojos.
-Entonces no me jodas, ¿Quieres estresarme?-.
-Emily... por favor-. Me mira suplicante.
-¿Qué?-.
-Deja de hacer eso, deja de hacerte eso. Estoy muy preocupado por ti-. Se lo ve angustiado y juraría que hay pequeñas lágrimas acumulándose en sus ojos.-Te ves mal, no te ves viva como antes. Tus ojos están... vacíos. Conozco una persona que también es así-. Sin la necesidad de que me dé una pista, sé de quién habla.
-Por favor, que la conversación no se vuelque en él-. Pido. La simple imagen de Liam me hace volver a probar de mi cigarrillo. Trato que mis lágrimas se queden en mis ojos.
-Una referencia a él y así te pones-. Tiro el cigarrillo al suelo y lo piso sin importarme el lugar en donde estoy. Lo miro enfadada para cambiar al instante por una expresión dolorosa y angustiada pero, aun así, sin derramar una sola lágrima.
-¿Sabes qué es lo que más me duele?-. Pregunto con la voz quebrada.-La situación. Lo que pasó. El hecho de haber sido humillada de tal manera, el hecho de haber perdido a más y más gente, el hecho de no saber quién soy y de dónde vengo. Personalmente, jamás me he sentido tan perdida como ahora-. Sollozo.
-Si tan sólo aceptaras ir a...-.
-¡Basta!-. Grito.-No iré allí-. Susurro intentando calmar mis sollozos.
-¿No entiendes que necesitas ir ahí?-.
-¿Por qué necesitas que vaya ahí? Hay gente que deja de hacer esto sola-.
-Sí, gente que se va. Gente que se aleja de todas las mierdas y tal vez, aun así, siguen haciéndose mierda por dentro hasta morir solos-.
-Tú siempre tan alentador-. Hablo irónicamente.
-¿Dejarías de drogarte hoy mismo?-. Pregunta.-Emily, déjate ayudar-.
Cierro los ojos y respiro profundamente.
-Deja que te ayuden a construir lo que eras-.
-No es tan fácil... ya sabes, aceptar que te metan en ese lugar-.
-Si no aguantas te sacaré de ahí, lo prometo-.
Tengo miedo de que sea una promesa rota más. De entrar allí y quedarme para siempre. Una vez que entre, jamás podré salir por decisión propia. Podría estar años allá adentro sólo volviéndome loca.
-Lo prometo-. Repite Cameron tomándome de las manos.
-Déjame pensarlo, por favor, sólo déjame pensar-. El asiente y doy por terminada la conversación. Me doy vuelta y camino hacia mi habitación. Antes de pisar el primer escalón me doy vuelta.-Cameron, gracias por estar aquí, desde que te conocí que has estado siempre para mí-. Hablo con pura sinceridad y con una pequeña frustración de que no esté presente la dueña de la casa en estos momentos.
-Siempre estaré para ti Em-. Me dice sonriendo levemente. Le devuelvo la sonrisa y voy a mi habitación. Apenas me encierro dentro me dejo caer en la cama.
LA PRÓXIMA ACTUALIZACIÓN SERÁ EL ÚLTIMO CAPÍTULO Y, LUEGO, EL EPÍLOGO.
Creo que ya aparecerá el capítulo. Lo subí el domingo y no se veía D:
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Gritos Silenciosos (2° Temporada)
Teen FictionDos años. Exactamente dos años. La vida de Emily ha cambiado para bien, por fin tiene un respiro. ¿Pero qué pasaría si volviera él para alejarla del sostén de su vida? ¿Quién la ayudaría a olvidar todo por un rato? ¿Quién y qué? Tú mismo lo dijis...