¿Qué hago? Me levanto rápidamente y pongo las pastillas debajo del colchón y la cocaína dentro de la almohada. Quizá tengo suerte y no encuentra las bolsas.
-¡Emily!-. Se escucha más enfurecido que antes. Respira Emily, trata de calmarte.
Camino a paso lento hasta llegar a la puerta, la destrabo y antes de que pueda abrirla Liam lo hace por mí logrando que caiga al suelo.
-¡Idiota!-. Grito.
-No me gusta que entren a mi cuarto-. Dice seriamente agachándose frente mío.
-No entre allí, ¿Por qué debería hacerlo? ¿Acaso ocultas algo?-. Pregunto inocentemente.
-Ah, ¿No entraste?-. Me mira de costado y yo niego. Liam se levanta y se acerca a mi cama deteniéndose a examinarla un rato.
-¿Qué suced...-. Toma el colchón y lo levanta por los aires tirándolo al otro lado de la habitación. Me congelo con los ojos bien abiertos en mi lugar.
-Esto es mío-. Dice tomando las pastillas y se va de ahí dejando un portazo.
Es un animal. Es un maldito animal. Y si no me cuido me terminara matando, estoy segura. Un segundo... tomo sólo las pastillas. ¡Qué ingenuo!
Corro hacia mi almohada y busco dentro hasta que toco una pequeña bolsa de plástico. Abro esta y dibujo una línea con el contenido en mi mano. Sin pensarlo dos veces, inhalo ese polvo blanco. Suspiro y dejo salir una pequeña risa. Al instante me obligo a caer de espaldas sobre el colchón tirado en el suelo.
Es una sensación extraña y diferente a la que sentí con las pastillas. De a poco siento cada centímetro de mi cuerpo más liviano, ya no siento nada. Me importa una mierda donde estoy, con quien estoy, mi alrededor, yo.
-Emily, ¿Viste mi...-. Escucho a lo lejos. Río por la voz tan distorsionada que está teniendo ese sujeto, que gracioso.
Siento que una fuerza misteriosa me levanta por los aires y mágicamente estoy mojada, ¿Por qué estoy mojada? ¿Estoy en la playa acaso? Tal vez...
-¡Regresa!-. La playa desaparece y me veo en la bañera con el adorable de Liam en frente de mí.
-Me acabas de sacar de la playa tonto, me estaba divirtiendo allí-. Lo regaño.
-Regresa-. Repite seriamente.
-¿Me quieres violar? ¿Qué hago aquí? Y quiero una buena explicación Jenner-. Digo riendo.
-Vamos Emily-.
-¿A dónde? Dime que a la playa-. Me acuesto en la bañera y vuelvo a la playa.
-¡Mierda!-. Escucho nuevamente distorsionado.
Siento que vuelo por los aires, vuelo por las nubes hasta que me siento caer en una de ellas. Traspaso esta y caigo al vacío. Caigo a la oscuridad. Caigo dentro de mí.
Abro los ojos y me veo en la habitación de Liam. Me levanto de golpe y me mareo.
-Mierda-. Fue genial lo que sentí antes, pero ahora me siento para la mierda.
-Fue la primera vez que te metías eso, la próxima será diferente-. Miro hacia un rincón y veo a Liam sentado en una silla.
-¿Qué pasó?-. Me pregunto a mí misma.
-Los dos hicimos cosas tontas-. Dice Liam.-Ven-. Se levanta y me ofrece su mano, la tomo y comenzamos a caminar nuevamente al living sentándonos, esta vez, en el sillón para tres personas dejando un cojín disponible entre nosotros. Me siento como indio mirándolo a él y él hace lo mismo.
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Gritos Silenciosos (2° Temporada)
Novela JuvenilDos años. Exactamente dos años. La vida de Emily ha cambiado para bien, por fin tiene un respiro. ¿Pero qué pasaría si volviera él para alejarla del sostén de su vida? ¿Quién la ayudaría a olvidar todo por un rato? ¿Quién y qué? Tú mismo lo dijis...