Gritos Silenciosos (2° Temporada)

Capítulo 18: ¡No soy idiota!

☮POR FAVOR LEAN LA NOTA FINAL CUANDO TERMINEN DE LEER☮

Me acuesto abajo del agua y comienzo a gritar. Comienzo a gritar como si no hubiera un mañana. Mi garganta me quema pero sigo haciéndolo. Estoy sacando todo lo que he guardado por años, todo lo que he aguantado. Me cansé de jugar a ser la chica que ahora está "bien", que ya supero todo, su vida es perfecta. Mi familia es una mierda, mi vida es una mierda, me comencé a meter mierda en el cuerpo: Soy una mierda.

Siento una presión en el pecho, siento que algo se está por romper. Voy a explotar, literalmente, con las palabras que nunca dije. Me voy a ahogar, literalmente, con las palabras que jamás dije. Lo que sucedió hoy terminó de llenarme. Hoy rebalsé.

De pronto alguien tira de mi brazo sacándome de aquí dentro.

-¿Pero qué mierda te pasa Emily?-. Grita con una expresión nerviosa. Esta agitado y un poco transpirado. Eso me hace recordar que cerré la puerta con llave antes de entrar a bañarme.

-Yo...-. Me está apretando un poco fuerte el brazo, comienza a doler. Y caigo en la realidad:

Los dos, en un baño, yo dentro de la bañera, desnuda... ¡Oh, Dios!

Me tapo rápidamente con el brazo que tengo libre.

-No me pasa nada. ¿Puedes salir?-. Digo cortante. Cambia su expresión a una enfadada. Me suelta el brazo con desprecio y se va dejando un portazo.

¿Es una broma? Bueno, me da igual. Nadie lo llamó.

Termino de bañarme y salgo. Luego de secarme y vestirme salgo del baño con el peine en la mano para mi cabello. Me siento en la cama dándole la espalda a la puerta.

Bien, entiendo que quizás se preocupó. No sé cómo me escucho gritar pero lo hizo. Y también entiendo que actué de una forma despreciable, pero igual él se metió. Sigo diciendo que nadie lo llamo.

-¿Qué rayos te pasa? ¿Por qué estas así?-. Escucho a mis espaldas.

-Te dije que nada-. Respondo sin darme vuelta.

-¿Así que gritas bajo el agua todo el tiempo?-. Pregunta.

-¿Así que eres un pervertido que espía a chicas todo el tiempo?-. Ataco.

-¿Esto es una broma? ¿Quieres que te recuerde dónde estás?-.

-¡Nadie te pidió ayuda!-. Grito.

-¿Quién me pidió entonces que la vaya a buscar?-. Nota mental: Pensar antes de hablar.-Eres una desagradecida, niña-. Dice entre dientes y se va. Gruño.

Me ato el cabello mojado y salgo corriendo de ahí. Apenas veo a Liam lo tomo del brazo.

-Lo lamento, estoy mal-. Susurro.

-¿Me explicas que te sucede?-. Pregunta cansado.

-¿Nos podemos sentar?-. Liam comienza a caminar y lo suelto para seguir su camino sin molestias. Nos sentamos en los sillones individuales negros.

-Tuve un problema, en realidad, tendré un problema con mi madre. No quiero verla, y me dijo que vendría, solo eso-. No le diré muchos detalles. Sigue siendo un extraño al fin y al cabo.

-Así que en medio de la desesperación, ¿Yo fui tu única alternativa? Me siento importante-. Pone una mano en su pecho y se seca una lágrima falsa. Rio y revoleo los ojos.

-Tú me llamaste en el medio de mi desesperación y aquí están las consecuencias-. Digo abriendo los brazos.-Pero no te preocupes, llamaré a Sam o a Alba, no quiero molestar-.