VIII

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-Aun sin títulos la pondría al nivel de Izayoi, incluso sobre ella-Toga la mira molesto.

-tenías que nombrarla?

-aun te duele su muerte?

-ya son casi 100 años-dice con seriedad-no la compares con cualquiera.

-ella no es cualquiera.

-ya volví!-les sirve-desea algo más señor?

-así estamos bien Rin-en eso entra una mujer con su hijo pequeño.

-buenos días!- Rin la recibe con solemnidad.

-son simples humanos ¿xq los trata así?-habla en voz baja.

-ella es así, hasta hace poco ni sabía quienes somos y no le importa, no te llama "señor" por tu título sino xq ella es así, tampoco lo finge.

-interesante-sonríe de lado y su madre lo mira mal.

-le conseguiré un buen esposo, digno de una gran mujer como ella.

-esposo? No eres su madre y es sólo una humana.

-podría tener a cualquiera a sus pies, hasta a un daiyokai como Sesshomaru-Toga se ríe.

-como mi hijo? imposible.

-xq no?

-Sesshomaru desprecia a los humanos y seguro la creerá poca cosa aunque fuera una yokai, tampoco creo sea de su gusto.

-Rin es del gusto de cualquiera.

-Apostemos-su madre aprieta los labios con disgusto pero no se negó así que el prosiguió-yo mismo la cortejaré y me quedaré con ella...

-Toga...

-sera la señora del oeste, la mujer mas importante al casarse con un poderoso daiyokai, si tanto vale la pena, sino la usaré y la dejaré como a cualquier otra.

-pues yo apuesto que no sedera contigo-afila la mirada-no es de ese tipo de mujer.

-no conmigo? Apuesta a otro entonces, confías en lo que vale esa chiquilla, entonces apuesta a que Sesshomaru se enamorará de ella.

-podría hacerlo-estaba molesta de la pedantería de su hijo-apuesto que Sesshomaru, tu hijo se enamorará de ella-Toga se ríe.

-ya vasta madre, nunca ganarías esa apuesta.

-pongo mi reliquia a juego-pone sobre la mesa un hermoso collar cuya perla central era de color ámbar parecido a los ojos del clan perro demonio.

-tan segura estás? bien-pone sobre la mesa un anillo.

-eso es...

-el anillo de la señora del oeste, mi mayor tesoro.

-Rin!-la mencionada se acerca.

-si gran abuela?

-se una buena chica y guardanos esto-le entrega las joyas.

-pero...

-confía en mí y no le digas a nadie.

-si gran abuela-busca su mejor tela, las envuelve y las va a guardar.

-sabes Toga? me sorprende que no conozcas a tu madre-sonríe de lado-ya Sesshomaru la conoció.

-y que opina de ella?

-apenas la conoció, ten paciencia hijo mío, algo me dice que solo debo sentarme a esperar.

-anciana astuta, pero algo me dice que no será suficiente.

Toga se pone de pie.

-ya se retira señor?-vuelve rin-disculpe que no he podido atenderlo como es debido.

-tomaré eso como una invitación para volver otro día, excelente té y pasteles.

-cuando guste.

-podría pedirte algo?

-por supuesto señor.

-llámame Toga.

-señor...

-no, solo Toga-toma su mano y la besa-me despido Rin-le sonríe galante-madre, nos vemos-se va.

-su hijo es muy educado, no entiendo su molestia.

-claro que lo es, cuando quiere.

Eres lo que necesitabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora