CUANDO LA OSCURIDAD TE GOBIERNA

CAPITULO 16

Habían pasado varias semanas desde que Ginny regreso, todos en Hogwarts sabían lo que habían hecho y la juzgaron duramente, no había día en que alguien no la golpeara al pasar, le arruinara su poción, o le robaran la tarea, los profesores estaban conscientes de eso, pero difícilmente podían hacer algo, y McGonagall la ignoro olímpicamente durante sus clases, algunas veces Ginny acudió en su ayuda y aunque la profesora fue muy profesional a escucharla la respuesta siempre era la misma.

-Disculpe señorita Weasley, pero no hay nada que pueda hacer ¿puede señalar a quienes la han atacado?
-No, siempre se esconden y yo...
-Entonces no puedo castigar a toda la escuela, además, no estas más que cosechando lo que sembraste, lamento profundamente no poder ayudarla.

Y ante eso Ginny no podía hacer nada, alguna vez intento hablar con el profesor Dumbledore pero él ni siquiera le abrió la puerta, McGonagall al menos la escuchaba, pero Dumbledore la evitaba como la peste.

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Ron había captado muy bien el mensaje de Hermione de que no se acercara, lo había intentado semanas después pero Hermione solo lo miro con pena y decepción y se alejó, él esperaba encontrar enojo, siempre podría con el enojo de Hermione, pero ver la decepción en sus ojos le rompió algo por dentro, él sabía que Hermione tenía razón, alguien de su familia le dio la poción a Ginny y se sintió mal al saber que había sido su madre, lo peor de todo es que ellos aun querían que se acercara a Harry y Hermione, y aunque él quería toda la atención que venía con su amistad, él sabía que le costaría mucho volver a llegar a ella. Sin embargo, Percy no había captado el mensaje, no solo se había acercado a Hermione si no que le seguía enviando regalos, Hermione estaba harta de él, ni siquiera sus mejores miradas de desde lo alejaban, ni las de Harry, ni las de Draco, ese chico era condenadamente terco.

-Hola Hermione.- La castaña estaba estudiando como siempre, pero en esta ocasión estaba sola, ya que los muchachos estaban entrenando Quidditch.
-¿Qué quieres ahora Percy?
-Sé que últimamente he sido molesto, pero realmente me gustaría que no me culparas por las cosas que hace mi familia.
-Percy, lo que debiste hacer fue darme espacio, estaba muy enojada por todo lo sucedido, pero tú has sido tan, molesto que justo ahora no te quiero cerca no por lo que paso, sino porque me estresas, Fred y George nos dieron nuestro espacio y recientemente estamos hablando de nuevo, incluso Ron ha sido más considerado que tú, así que por favor vete.
-Está bien, pero al menos te pido que me aceptes esta taza de té.
-Estas bien Percy, gracias.

Hermione, estaba tan aliviada de que Percy finalmente parecía tener sentido común que no dudo del té que le dio, pero de repente, un gemelo Weasley se materializo de la nada, y manoteo el té para que se cayera, Percy se levantó furioso, pero el otro gemelo se materializo a un lado de él y lo sentó, ambos chicos tenían miradas decepcionadas y sombrías.

-Lo sentimos Hermione, mi hermano quiso darte una poción.
-¿Amortentia también?- pregunto Hermione con molestia en la voz.
-No, creemos que es una poción para tenerte inconsciente...- comentó el gemelo que aun sostenía a Percy, completamente asqueado con la situación.
-¿Qué pretendías Percy? ¿Abusar de mí?- pregunto esta vez la chica con algo de temor en su voz, jamás había pensado que hubiera estado tan cerca de sufrir algún tipo de atentado.
-¡NO!- Percy lo dijo demasiado efusivamente mirando para todos lados, como buscando que nadie escuchara su conversación, para mala suerte de él, la biblioteca se llenaba cada vez más, incluso se vieron salir un par de niños, probablemente por algún profesor, su respuesta fue demasiado efusiva como para sonar sincera. – Yo solo... quería pasar un rato contigo, has estado esquivándome, y solo quería pasar un tiempo contigo sin que me vieras con desagrado.
-Percy ¡Precisamente por cosas como esta es que no paso tiempo contigo! Es inquietante la manera en la que me persigues y me miras, y peor aún, buscas dormirme.- hubo murmullos de acuerdo con la chica.- esto podría llamársele acoso, pero aprecio lo suficiente a tu familia como para intentar pensar que jamás te atreverías a mas, claramente me equivoque, como nos equivocamos con Ginny...