CUANDO LA OSCURIDAD TE GOBIERNA

CAPITULO 27

Cuando todos miraron a las puertas la mayoría se tensó, el cuadro era cuando menos desconcertante, ¿Qué hacia Sirius Black ahí? De Snape a nadie le extrañaba, ¿Pero Sirius? McGonagall en especial estaba descorazonada, sin embargo, por la mirada dura de los hombres y el mejoramiento físico de Sirius la hacía suponer que justo como dijo Sirius, Tom Riddle había encontrado a sus nietos.

-Queridos amigos, querida sociedad.- Muchos no lograban reconocer al hombre que tenían enfrente, estaban demasiado acostumbrados al hombre pálido con cara de serpiente, ver a este hombre de cabello castaño y ojos mieles y no rojos los descolocaba.- como varios de ustedes sabrán, soy Tom Riddle, mago destacado y premio anual de Hogwarts y podría decirse que potencia política..
-¿Vas a matarnos a todos para hacer tu santa voluntad Tom? – Dumbledore interrumpió logrando traer la atención hacia sí, él quería ganar tiempo para poder zafarse de sus ataduras. Sin embargo Tom solo le lanzo un simple silencio, no quería ver como intentaba defenderse.
-No vine a matar a nadie, vine a recuperar a mis nietos.

Dumbledore abrió los ojos asustado, eso no podía estar pasando, no podía ser verdad, él no podría saber quiénes eran, solo un grupo muy reducido sabían la verdad ¿Cómo se enteró? Por otro lado el alumnado de Hogwarts estaba muy nervioso, todos se miraban espantados tratando de adivinar quienes eran los parientes del mago más peligroso de la historia, una parte de ellos fantaseaba con el poder que llevaría ser nieto del señor oscuro, pero otros estaban nerviosos con las implicaciones.

-Pero primero, quiero que todos vean lo que el supuesto lado de la luz le hizo a mis hijas.- Hermione y Harry se miraron, no sabían que iban a pasar el recuerdo de su rapto, sacado de la mente de los Potter, ambos tendrían que ser muy fuertes para no derrumbarse al presenciar nuevamente lo sucedido.- Tom Riddle, puso varias mantas alrededor del gran comedor, que sirvieran como pantallas, para asombro de muchos puso una especie de proyector que solo los hijos de muggles y mestizos pudieron identificar, y con magia hicieron que el recuerdo se transmitiera en todas las mantas.

El recuerdo empezaba con dos mujeres con bebes en brazos, ambas se quedaron paradas y nada paso, luego se miraron en pánico y corrieron a la chimenea, los presentes supusieron que no habían podido aparecerse, sin embargo, cuando intentaron llegar a la chimenea, Dumbledore les había detenido el paso.

-Vaya Marlene, siempre tuve mis dudas sobre ti, pero debiste ver mi sorpresa cuando mi investigación me llevo a que eras la hija de Voldemort.

Una vez que Riddle supo quiénes eran los que estaban acompañando a Dumbledore pudo llenar los vacíos de las caras que Lily y James Potter habían intentado proteger, solo decidieron dejar fuera la cara de Kingsley, así que esta vez, pudo verse claramente la entrada de Moddy, Remus, Arthur, Frank y ambos Potter, más una persona con la cara borrosa. Neville aparto la mirada dolido de ver ahí a su padre, mientras que todos miraban a Harry Potter consternado de ver a sus dos padres ahí, involucrados.

-¿Qué es lo que quieren?- había preguntado Diana débilmente, se veía que no estaba bien de salud.
-Quiero a mi hijo – había contestado Lily Potter.

Cuando en el recuerdo la pelirroja dijo eso, todos aguantaron la respiración ¿Qué estaba pasando? Molly había empezado a gritar que demonios pasaba y Voldemort la silencio, McGonagall, poso su mirada en Harry y vio como el chico volteaba a mirarla asustado tampoco entendiendo nada, luego ambos voltearon a seguir viendo el recuerdo.

-¿Qué?- había dicho la bruja rubia.
-Ese niño.- señalo Lily al niño que antes habían dejado en la cuna.- es mi hijo.
-No me quitaras a mi niño.
-Ya veremos.- se vio como Marlene puso protecciones en la cuna y Remus la alcanzo.
-No te preocupes Marlene, nos llevaremos a la niña también, ella merece crecer lejos de la oscuridad.