“Siento un nudo en la garganta así que trago fuerte tratando de calmar la sensación, pero la incomodidad no se va y siento ganas de llorar ¡no quiero hacer esto! ni siquiera me veo capaz de hacerlo pero sé que si no lo hago mi padre jamás me lo perdonará, así que debo hacerlo. Trato de ignorar el miedo y tener en mente que esto es por mi familia; pienso en mi hermana Mili en como renunció a su felicidad por el bien de la familia, ya ha pasado suficiente, esto es por ella.
Subo los pocos escalones que me faltan y entró al círculo, en cuanto terminó de entrar el fuego se alza, atrapandome dentro, a la par el sonido de los tambores se acelera igual que mi corazón, me tiró al suelo y agacho la cabeza como marca la tradición, en cuanto lo hago un espacio se abre dentro del círculo de fuego y un hombre encapuchado entra, en cuanto comienza a acercarse considero seriamente el salir corriendo pero lo descarto y trato de calmarme, no soy un cobarde, puedo hacerlo, sé que puedo.
Los tambores se detienen, él hombre llega hasta mí con navaja en mano— Ethan Joseph Solier ¡De pie!. —hago lo que me pide sin rechistar, los tambores comienzan a sonar nuevamente—¿Juras lealtad a la diosa, prometes serle fiel a ella y a tu hermandad?
—¡Lo juro!
—Prometes seguir los pasos de Skadi diosa del invierno y de la caza.
—¡Lo prometo!
—Hermano, renuncias hoy a tu libertad en nombre del bien mayor.
Trago fuerte temiendo pronunciar las palabras, al ver qué carraspeó el me mira atento y repite—Renuncias hoy a tu libertad en nombre del bien mayor.
Respiro y me armo de valor—¡Yo renuncio!
Él hombre asiente y eleva las manos hacia el cielo, haciendo el fuego ascender y continúa su discurso—El día de hoy este joven brujo deja de lado su existencia banal para unirse a nosotros como Skad, prometiendo ser fiel a las normas, ideales y principios que nos gobiernan como hermandad cazadora, sellamos su vida y su pacto.
Corta mi palma con el puñal y la sangre comienza a fluir manchando la roca, hago todo lo posible por mantenerme inexpresivo.—Con arcilla marcamos su cuerpo.—un par de mujeres vestidas de blanco y con la cara cubierta de signos comienzan a marcarme, me mantengo tan quieto como me es posible—Que los elementos de la tierra sean tu fortaleza.
Hace una pequeña pausa mientras terminan de marcarme luego me tiende un cuenco y continúa—Con agua limpiamos tu ser, que te purifique y te de certeza. —bebo el elíxir que me tienden sintiendo como mi interior se quema a medida que baja por mi garganta.
—Con el fuego probamos tu valía, que te de valor y encienda tu espíritu, renace como el fénix, libérate, hermano. —siento las llamas rodearme y todo mi cuerpo arder, grito, ya no puedo evitarlo más, siento como apoco mi piel se consume y se vuelve a reconstruir, el dolor me invade quiero que esto acabe.
El tiempo transcurre en lo que para mí parece una eternidad, pero finalmente el dolor merma y todo queda en silencio, la transmutación ha terminado, al menos ya superé lo peor, me siento extraño siento y escucho a detalle todo a mi alrededor. —Con la marca del cazador cubrimos tu rostro, que guíe tu camino y que las runas del cazador cubran tu piel, sabiduría, fuerza, destreza, inteligencia, valentía y lealtad ahora pasan a formar parte de ti, escucha sus consejos sigue tus instintos. —A medida que dibujaban la marca sobre mi rostro podía sentir como desde adentro las runas se formaban en mi piel, una vez que el sello se completó sentí una fuerte corriente recorriendo todo mi cuerpo, sentí como una última marca comenzaba a tomar forma sobre mi pecho, en cuanto la marca estuvo completa el hombre sonrió

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Legítima Heredera
FantasyTras pedir un deseo a una fuente, Adeleila es transportada a un mundo mágico. Mientras explora sus maravillas y peligros, descubre que su llegada no fue una coincidencia: hay secretos en ese mundo que la conectan de formas que jamás imaginó. Secreto...