La familia Ingrid era una de las más prestigiosas del reino. No era de extrañar, después de todo, Matías Ingrid, fue la mano derecha del primer rey, Berliós Declan. Por lo tanto, fue conocido como el primer Duque Ingrid.
Aunque hubo un par de altibajos, los Ingrid han logrado sobresalir en la política y en el mundo social. Y esta generación no iba a ser la excepción.
El actual Duque, Rubén Ingrid, era un hombre recto y estricto, aunque un poco blando con su familia; sus habilidades en batalla y en la política eran excelentes, respetado por el pueblo, temido por sus enemigos. Luego estaba su esposa, Luciana Ingrid, hija de un reconocido militar y una belleza de nacimiento, una dama refinada y culta, gracias a su padre, tiene experiencia en el campo de batalla; tal vez no pueda derrotar un ejército como su esposo, pero está segura de poder llevarse al menos un par de enemigos consigo.
Durante la juventud de ambos, muchos criticaron su unión. Pensaban que Luciana era una pobretona caza fortunas, que con lo único bueno que tenía, osea, su belleza, sedujo a Rubén. Cuando, en realidad, fue al revés. Rubén se enamoró a primera vista cuando la vio... cortarle la cabeza a tres hombres a en menos de un segundo, según él. Fue maravilloso, según él. Tenía que ser suya.
Por suerte, su madre, la anterior Duquesa lo hizo entrar en razón. Diciéndole que con sus métodos sólo lograría asustarla. Por lo que le dio lecciones para conquistar la. Ella también la quería de nuera.
Luciana, al principio creyó que era un capricho de parte de Rubén. Incluso cuando sus sentimientos empezaron a florecer, seguía sintiéndose insegura. Ella sólo era la hija de un militar. No tenía conocimientos para ser una Duquesa. Nuevamente, la madre de Rubén intervino, y se convirtió en su tutora. ¡Sí que estaba decidida!
Finalmente, ambos se casaron y tuvieron dos hijos. Rodrigo, veinte años, el hijo mayor y futuro Duque Ingrid, comprometido con una de las hijas del Conde Dominique. Romina, a unos meses de los diecisiete años, segunda hija, flor de la sociedad, comprometida con el cuarto príncipe, Otto... La cual, en este momento, soy yo. Pará mí desgracia.
— Romina, querida, ¿sucede algo? — pregunta Lu... Mi madre, preocupada. —Has estado muy callada. Apenas has tocado tu comida.
— Estoy bien... Madre. Supongo que mi mente está fuera de este mundo. Perdón por preocuparte.
Ahora mismo, todos estamos cenando, normalmente soy yo quien más habla, o mejor dicho, Romina es la quien más habla. A pesar de haber pasado una semana, todo sigue siendo confuso, me siento atrapada en una especie de limbo extraño.
— Romina. Incluso si tienes deberes, también debes tomar correctamente tus descansos. Apenas se te quitó la fiebre, puedes tomarte otro par de días antes de volver a la academia.
— Padre tiene razón hermanita.
— Yo... Estoy bien. De verdad.
—¿Acaso ese maldito príncipe te hizo algo?
—¡No hermano! Estoy bien, su alteza no tiene nada que ver. — respondo rápidamente. Debo actuar con naturalidad. Ya más tarde, pensaré mejor las cosas.
§§§
Por lo visto, he reencarnado. Creo. No estoy segura.
En este momento, tengo dos memorias, Sara, una mujer de cuarenta años, que murió en un accidente, y Romina, que murió suicidandose después de secuestrar, torturar, y finalmente matar a su prometido. Y en este momento, faltan entre cuatro o tres años para que pase.
Vaya suerte la mía. Tampoco estoy segura de quién era antes de despertar. ¿Cómo explicarlo?
Hace una semana, cuando desperté, las memorias de ambas pasaron rápidamente por mi cabeza como si de una película se tratase. Por lo tanto no sé si era Sara, y cuando morí reencarné obteniendo las memorias de Romina. Si era Romina, y después de suicidarme recordé mi vida como Sara y luego viaje al pasado por algún motivo. O si después de morir como Romina, lo olvidé todo, nací como Sara, y después de morir recordé todo y volví a ser Romina. O si en realidad estoy en un coma por el accidente de coche, y por leer tantas novelas de Reencarnación, imagino que estoy en una que leí en más de una ocasión cuando no tenía nada que hacer.
¡Uff! ¡Me duele la cabeza!
Ambas memorias se sienten frescas. Pero si tuviera que elegir ser una de las dos, eligiría a Sara. Sí, su vida fue solitaria, y no muy buena, pero al menos era una persona agradable. No como Romina, que lo tenía todo y aún así se comportaba como una malcriada psicópata. Normalmente, en las novelas, las protagonistas tienden a reencarnar en personajes malentendidos, ¿no? Pues Romina no es un personaje malentendido, ni en la novela, ni en sus recuerdos, simplemente le gustaba la tortura, y matar personas sin razón. ¡Ah! Se me olvidaba, sí había una "razón".
Ruedo un poco por la cama, y al llegar a la orilla, saco unos papeles que tenía ocultos bajo el colchón. Ahí escribí todo lo que recuerdo de ambas y vidas, y de la novela en la que estoy viviendo ahora.
Sara no era alguien a la que se le podía llamar: "Ratón de biblioteca". En la escuela, su materia menos preferible era la literatura, y al ver libros grandes y pesados se sentía intimidada. Pero un día, por curiosidad, leyó una novela pequeña y sencilla, sin mucha trama ni profundidad, y le llegó a gustar. Probó un poco de cada género, hasta llegar a las novelas de Reencarnación o basadas en la época de la edad Media. Se puede decir que fue su favorito.
Tampoco puedo decir que exploró mucho. Sólo se quedó en la punta del Iceberg, pero ella se conformaba con éso. ¡Vaya que era conformista esa mujer! Pero dejando todas esas novelas de lado, y de todas las que probablemente se perdió. En la que estoy ahora es la de :"Brisa".
Es la típica historia de la hija de un Barón, que termina entrando a la academia, conoce al príncipe heredero, pasan varios obstáculos, se enamoran y se casan. Fin.
La protagonista, de nombre Brisa, como la novela, al principio hace un amigo, si no mal recuerdo. Ese amigo es el cuarto príncipe, Otto, el prometido de Romina. La cual acosaba al príncipe, pero nadie le creía, porque para el público, Romina Ingrid es una dama de buen carácter y ejemplo a seguir. Brisa es la única que le cree, y por éso termina siendo el soporte emocional de Otto. Nunca se específica si termina teniendo sentimientos por la Heroína, pero yo creo que sí, pienso que serían linda pareja. Al menos me parece más justificada que la que hace con el príncipe heredero.
Romina, llena de celos, ataca a Brisa sin piedad, dificultando su vida social y académica, Otto defiende a Brisa. Así constantemente, hasta que Otto desaparece. Nadie sabe quién fue, pero Brisa tiene a un sospechoso en la mira, después de una ardua investigación, salen a la luz los crímenes de Romina. Ella escapa, y hace lo que una loca como ella haría, mata a Otto, y luego se suicida. Brisa llega muy tarde para salvar a su amigo, incluso, durante el resto de la novela, lo menciona en más de una ocasión, dejando en claro lo mucho que lo extraña.
¡No quiero morír de esa forma estúpida y miserable! Aunque del punto de vista de Romina, es un final feliz. ¡De igual forma! ¡Debo evitarlo!
Por lo visto, aún estoy a tiempo. Apenas han pasado un par de meses desde que la protagonista entró a la academia, el acoso hacia ella no ha pasado de indirectas e insultos, sé que estos también pueden lastimar a una persona, pero no sé comparan a lo que vendrá después.
Si no mal recuerdo, la razón de mi fiebre, fue porque tuve una pelea con Otto... Romina tuvo una pelea con Otto. Es muy raro que peleen, muy pocas veces Otto se defiende de Romina, pero como descubrió el acoso hacia Brisa, se puso furioso.
—'Otro motivo por el cual no puedo evitar pensar que sí tiene sentimientos por ella. Te estaré apoyando, Otto.'
Sé lo que debo hacer. Mañana, me reuniré con él para romper mi compromiso.
Un poco más tranquila, me acomodo mejor entre las mantas, me preparo para dormir. No sé si aceptará fácilmente, después de todo, la lucha por la sucesión del Trono sigue en pie, incluso si el heredero ya fue nombrado. Puede que requiera el apoyo del Duque Ingrid.
Tal vez no sea tan simple como pensé.
ESTÁS LEYENDO
Típica Reencarnación a una Villana
FantasyDespués de morir. Sara despertó como un personaje de una novela; Romina Ingrid, una malvada mujer obsesionada con su prometido: el príncipe Otto, y acoso a la joven Brisa, por lo que tuvo un trágico final. Para evitar su trágico destino, ha decidido...