Típica Reencarnación a una Villana

Un Duelo En Nombre Del... ¿Amor? ¿O Del Odio? [Parte Dos.]

En Vafrokshva, los nobles desde muy jóvenes tienen a su disposición tutores de todo tipo, que les enseñan diferentes cosas para prepararlos para la vida adulta, o al menos así debería ser. Están desde las clases académicas, hasta las artísticas y deportivas. Estas últimas se supone que son "opcionales", pero por ley, todos los jóvenes, deben tomar clases de esgrima en caso que haya una guerra, ya sea si deben aprender en alguna base militar, o en la mismísima academia. Por los últimos años, el esgrima se ha usado más como una especie de espectáculo entre los nobles, ya sea en los festivales deportivos, o cuando familias mandan a sus campeones a pelear por su honor. La mayoría de estos son considerados como duelos "informales", basta con tocar a tu oponente con tu espada para ganar. Claro, han habido un par de heridos, pero son concidera dos simples accidentes. El problema ahora, es que lo que podría pasar en este duelo, no sería un simple accidente.

Gastón está como loco, siente la sangre hervir por todo su cuerpo. En su mente sólo hay una cosa: cortar el cuello de ese príncipe engreído. El maldito cobarde había intentado escapar, pero ya lo tenía en la palma de su mano. — 'Hace cuanto que quería hacer esto' – ya lo decidió. No se iba a detener hasta que viera el cadáver del moreno en el suelo, completamente destrozado por su espada. Tal vez podía llevar la cabeza al Ducado, para que la pongan de trofeo. Seguro todos estarán felices. Todos lo van a felicitar. Será un héroe. ¡El mundo será mejor sin la existencia de tan inútil ser!

Contrario a sus pensamientos, el inútil ser notó algo curioso. La defensa de su oponente, ¡es pésima! Sólo atacaba, no se protegía de forma correcta. ¿Cómo algo así era posible? Ha presenciado varios duelos de Sir Denes en más de una ocasión, sabe que es un escolta experimentado, ni siquiera con el oponente más débil lo ha visto bajar la defensa de esa forma. ¿Lo está subestimando? O... ¿Está tan cegado por sus deseos de verlo tres metros bajo el suelo, que ya no piensa con la cabeza fría? Hay no, ¿y si alguien lo nota? Está seguro que vio al profesor de esgrima entre la multitud, su ojo experto no lo iba a dejar pasar; conociéndolo, se sentirá decepcionado que uno de sus mejores estudiantes actúe de esa manera. ¿Qué debe hacer? ¿Avisarle o...?

Un segundo. ¿No esto es conveniente para él? Es decir, así podía ganarle sin muchos problemas, sólo tenía que tocarlo y ya. ¿Verdad? Y no pasaría nada, ¿verdad?

'¿Y qué crees que pasaría si lo haces? Un gusano vence, aunque sea por golpe de suerte, a uno de los mejores Caballeros del Ducado Ingrid. ¿Cómo se vería?'

Como siempre, su conciencia metiéndose en los momentos más oportunos. Y respondiendo a su pregunta, se vería mal. Muy mal. Sir Denes se volvería un chiste. Entonces, ¿qué se supone que debía hacer? ¿Dejar que lo mate? ¿Que el albino lo aniquile de forma dolorosa, y se vuelva una celebridad en todo el reino? ¿Y la historia lo recuerde como el hombre que se enfrentó a un príncipe en nombre de su amada? ... Pensándolo bien, no le parece mala idea. Al menos el suyo también sería recordado, y no sólo por ser el hermano de Vladik. Y su familia haría una celebración al ya no tener que lidiar con él. Éso... Éso es lo mejor.

'No. No saldrá de ese modo'

¿Y ahora? ¿Cuál era el problema? Era un ganar ganar.

'No seas idiota. ¿De verdad crees que Helge lo dejará pasar esto como si nada?'

— '¿De qué hablas? Helge le daría una medalla y un título a quien me elimine de la faz de la tierra. Y en especial ahora, que gracias a mi, perdió la conexión con los Ingrid. ' – Otto debía admitir, que estaba impresionado consigo mismo, de poder mantener una conversación con su consciencia, mientras esquivaba la espada del más alto.