Hong JiSoo

3.9K 322 85
                                    

Joshua no era un idiota.

Bueno, tenía que admitir que tenía sus momentos en los que no se consideraba el ser más inteligente, pero vamos, solo un imbecil sería incapaz de darse cuenta de que algo estaba pasando a sus ojos.

JeongHan se estaba comportando extraño desde hace un par de semanas, parecía inquieto todo el tiempo, pareciendo avergonzado y apenas le había dirigido la palabra adecuadamente a Joshua todos esos días en los que pareció aplicar la ley del hielo. Lo conocía casi o tanto como la palma de su mano, eran como hermanos y sabía perfectamente que JeongHan no era del tipo que se molestaba contigo y pasaba días molesto y recriminándote por ello, él simplemente no estaba siendo él.

Y luego estaba SeungCheol.

Ya no parecía tener tanta insistencia de estar sobre los miembros, casi podía atreverse a decir que apenas y habían rozado sus brazos en las últimas prácticas, aún mantenía su personalidad a flote (contrario a JeongHan), siendo bastante sonriente y amable con todos, pero algo se sentía diferente. Ya ni siquiera tocaba al mismo JeongHan, era extraño.

Pudo haber pasado todo por alto de no ser por sus miradas. Esas miradas.

Coups parecía mirar a JeongHan casi como si lo anhelara, como cuando SeokMin miraba la pizza de los viernes por la noche. Si, era una pésima comparación, pero vamos, el punto se entendía.

JeongHan ya ni siquiera parecía evitarlo como lo había estado haciendo la época en la que parecía estar volviéndose loco, solo, cuando nadie los miraban o eso creían, sostenían sus miradas por un largo tiempo.

Como si estuvieran esperando que el otro hiciera algo.

_________

Era ahora o nunca.

Después de cenar con SeokMin en un restaurante de pizza a unas calles del dormitorio, Joshua reunió todo el valor que tenía y que un par de botellas de corona le habían dado para enfrentar al par de idiotas que no parecían darse cuenta de lo que estaba pasando entre ellos. Dios, incluso el pobre SeokMin le comentó durante su comida que ambos mayores estaban comportándose extraño entre ellos y hacían que se sintiera cohibido.

Luego de llegar y cambiarse la ropa de calle por algo más cómodo (unos pantaloncillos cortos, una camiseta tres tallas más grande y un par de sandalias que robó de la habitación de JiHoon) decidió acercarse a la habitación de JeongHan. Si, se había propuesto a hablar con ambos al mismo tiempo, pero aparentemente Coups estaba desaparecido y JeongHan probablemente estaba en su habitación armando algún juguete o durmiendo.

No tuvo que tocar, nunca tocaba siempre que se acercaba a la pieza de JeongHan. Algo así como privilegios de mejores amigos, se lo debía después de la pulsera que le obsequió en su cumpleaños.

Hey, bro—llamó a JeongHan cuando abrió la puerta. Ahí estaba Han secándose el cabello con una toalla, en pantalones de pijama y sin camiseta—. Sabes que si no te pones algo encima te vas a resfriar, ¿verdad?

—Hola, también estoy bien, Shua—lo saludó con una media sonrisa somnolienta. Joshua no respondió y únicamente se limitó a cerrar la puerta tras de sí, después se acercó a la cama de su amigo y tomó asiento en esta.

—Necesito hablar contigo sobre algo—dijo lentamente. JeongHan se sentó a su lado dejando la toalla sobre sus hombros.

—Claro, ¿sucede algo?—por supuesto, JeongHan tal vez creía que hablaba con él para contarle algo o pedir con consejo, pero ahora Joshua quería tomar ese rol.

—Escucha amigo, sucede que eh estado notando algo extraño entre tú y SeungCheol—lo vio tensarse y Joshua supo que no había vuelta atras, aún si él quería evitarlo—. No soy ciego JeongHan, y los chicos tampoco y se están dando cuenta de que algo ocurre entre ustedes dos que no parecen decirle a nadie más, ¿Es por lo de tu problema? ¿Pasó algo entre ustedes? Desde la presentación del festival están extraños y comienza a cansarme.

—Joshua, yo—quiso hablar pero lo interrumpió.

—No, JeongHan, es mi turno. Solo quiero saber que esta pasando con mi mejor amigo, no me has contado nada las últimas semanas y cada vez pareces más distante, de todos en realidad, si algo está pasando entre ustedes por favor arréglenlo pero si se ha tratado de algo que te molesta, yo puedo escucharte Han, no tienes por qué ser tú el único que escucha nuestro proble—

Joshua no pudo continuar cuando sintió los labios de su amigo sobre los suyos.

¿Qué?

Estuvo, probablemente, a dos segundos de sacárselo de encima pero JeongHan reaccionó antes y se separó de él con un quejido.

—Ah.

Cuando escucho esta pequeña exclamación, ambos miraron a la puerta. ¿El mundo conspiraba en contra suya? ¿O por que SeungCheol estaba en la puerta mirándolos con la expresión más aterradoramente neutral que había visto en su rostro?

—Coups—alcanzó a decir, pues JeongHan solo se quedó estático mirando en dirección al mayor, pero Joshua no pudo decir nada más.

—Está bien, no los interrumpo, yo entiendo—su voz sin emoción fue completamente aterradora. Después de decir eso se fue de ahí ignorándolos completamente.

Entonces JeongHan reaccionó.

—¡SeungCheol, espera!—JeongHan parecía estar apunto de correr detrás de él pero Joshua reaccionó rápidamente y lo tomó por la muñeca.

En ese preciso momento, pareciera que JeongHan había entrado en pánico, murmurando cosas que Joshua no entendía exactamente.

—¡Mierda! ¿Por qué?, ¡¿Por qué se siente diferente?!—ahora Joshua se sentía aún más confundido. Joshua lo miró entrar en desesperación sin saber exactamente qué decir. Todo su discurso pareció haberse ido al demonio junto con SeungCheol a quien sabe dónde.

—Espera, JeongHan—su mejor amigo lo miró frustrado, pero Joshua no se inmutó a su expresión. Entonces se atrevió a decir lo siguiente—. Antes de que vayas hacer cualquier cosa y eso incluye ir detrás de él, quiero saber algo y quiero que estés seguro de ello.

—Joshua, ¿qué?

Tragó saliva.

¿Tú amas a SeungCheol?


















Nuestro pobre Shua ya está cansado de lidear con los idiotas de sus amigos que parecen no darse cuenta de lo que tienen frente a ellos. Ya era hora de que interviniera JAJAJA

Ya le queda muy poco a esta historia, probablemente el próximo capítulo sea un poco de angustia y el último ni siquiera se como describirlo exactamente. No se preocupen, no durarán mucho con la duda.

Nos leemos después.

—Sally

Touch; JeongCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora