Stuck In Time.

CHAPTER 01.

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Ésta tarde, a las 12:21 de la tarde, un importante caso ocurrió en Main GIA. El metro No. 23 tuvo una explosión al chocar contra otro, que presentaba una fallida desviación.

Se dice que sólo una persona ha sobrevivido entre trece pasajeros.
El caso ha provocado un gran impacto social y, ahora, la policía está trajando duro para reunir las pistas necesarias.

—¡Rápido! ¡Rápido! ¡Sus signos vitales son demasiado débiles!

Los enfermeros y doctores corrían sin parar de un lado a otro en el hospital, jalando la camilla que tenía sobre sí a un caso grave. El único sobreviviente de la explosión del metro No.23.

Wang YiBo, un Alfa de veinte años, con quemaduras de cuarto grado en toda la extensión de su cuerpo y el más inminente riesgo de perder la vida. Su lobo rasgaba su interior, pidiendo a su omega, y en su mente también persistía sólo ese pensamiento a pesar del terrible dolor que lo inundaba.

Respiraba con difícultad, lográndolo hacer gracias a la mascarilla de oxígeno dándole ayuda. La piel le quemaba, su apariencia era una de las más terribles por el alto grado de riesgo que tenía y, dado a eso era que el personal estaba atareado en demasía por los signos débiles que se daban a relucir en el cardiograma.

—Nadie más ha sobrevivido. ¡Apresúrense! ¡No tenemos tanto tiempo!

Pese a lo que estaba sintiendo, en su cabeza sólo podía permanecer Xiao Zhan. Había muerto, junto con los otros pasajeros. ¿Una segunda oportunidad de la vida? Había déjado de serlo en el momento en que se quedó sin él después de haber minímizado sus situaciones y sentimientos.

Sus párpados ya pesaban en enorme sensación y, una lágrima salió de uno de sus ojos mientras se iban cerrando poco a poco, pérdiendo sus fuerzas. Su lobo murió con un doloroso alarido de desgarro, y el que alguna vez fue Wang YiBo también lo haría muy pronto.

—¡Reanimación! ¡Enseguida!

Todo era un completo desastre. El desfibrilador soltaba un horroroso sonido cuándo era frotado para reunir las suficientes descargas. Wang YiBo seguía respirando, pero el cardiograma marcaba en su pantalla y pitidos que su vitalidad estaba disipándose con suma rápidez.

La quemada camisa del paciente fue abierta con ímpetu, plegando el par de máquinas en su pecho seguidas veces; lo que causaba que el mismo abriera sus ojos por la intensidad, alzándose su cuerpo por cada que dichas cosas lo golpeaban.

¿Cómo había llegado ese momento?

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Cuatro horas antes.

—No.— Su tono era molesto en su totalidad, no importándole ni en lo más mínimo el enfado de su madre a través del celular. —No, entiéndelo. No voy a reunirme contigo y Cheng Xiao.

Y colgó, completamente exasperado. Su madre había estado insistiendo por demasiado tiempo con reunirse con una omega que no era de la tolerancia de su lobo. Tenía todo el derecho de hacerlo, pero la molestía que todavía era insistente en éste por haberse alejado de Xiao Zhan le sacaba canas.

Tenía una mezcla de emociones en su interior. Su lobo aullaba de felicidad, pero él sólo podía estár en nada más que la molestía y desconfíanza; Xiao Zhan, su ex novio había llamado, pidiendo que hablaran después de casi cinco meses de no hacerlo, ni de verse.