CHAPTER 14.

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Xiao Zhan despertaba primero. Su corazón latiendo a mil por hora comenzaba a hacer que los bordes de sus ojos se llenaran de una mínima húmedad que más tarde se convertirían en lágrimas por la impresión que parecía no cesar.

Por el contrario, YiBo no despertaba aún. El Omega ni siquiera se inmutó en tratar de reanimarlo; quizá era su mala sensación de rabia, o que un estúpido impulso de lo mismo lo logró dominar hasta hacerlo caer.

Recorrió con los ojos cristalizados a Huang JingYu desde su lugar y, después los dirigió hacía el conductor, Zhang YiXing. Fue ahí donde una vez más sintió todo lo malo, ¿Es qué el anterior ciclo sólo había sido un mal sueño intermedio a que despertaran al actual?

No lo creía posible. Años pasando de conocer sus buenas reseñas cómo lo que era, un hombre y conductor habían desaparecido como el humo en su retorno hasta no quedar nada de él con lo que había visto y escuchado.

Por primera vez, el tiempo ya no fue de importancia para él. Deshizo el agarre que la mano de YiBo tenía con la suya, porque era así cómo siempre despertaban. Eventualmente se levantó, dominado por ese mar de emociones.

Entonces llegó justo a un lado de Zhang. No se sostenía de ningún extremo, sólo le miraba con el rostro lleno de exasperación, mientras que lentamente una de sus palmas era guíada por sí misma hacía el barandal del costado.

—¿Bajarás? Aún restan minutos para la Estación Wong.

—¿Por qué tú?— Murmuró primero, bufando con pesar. —¿Por qué tendrías que hacer ésto? ¡Te lo pregunto! ¡¿Por qué?!

—¿A qué se refiere?— Xiao Zhan no podía creer la calma con la que el hombre respondía a sus exclamaciones. Como sí en realidad él no estuviera haciendo nada en absoluto.

—¿Cuál es tu verdadera persona?— Prosiguió. Para ese punto ya no le importaba perder un ciclo más; llegaba a pensar que tal vez de ésta forma podría obtener la verdad de esa colaboración.

Ese trabajo en equipo que más tarde terminaría con sus vidas una vez más. Una colaboración que gracias a la expresión del mayor, vacilaba en creerla por completo.

—¿Qué te hace llevar toda ésta mierda a cabo? ¿Te amenazó?— Retrocedió su paso una diminuta distancia, mofándose de todo mientras sus amielados ojos iban llenándose más de lágrimas, aún si ellas jamás caían.

—¿Qué?— La voz de Zhang ya iniciaba a quebrarse en la posible tensión de todo lo que el pelinegro decía de la nada.

Xiao Zhan extendió su brazo al lado, señalando de esa manera a Huang, totalmente directo. No se absortaba para nada que el indicado ya lo miraba desde antes, con el ceño fruncido y el rostro inundado de la duda en su máxima pureza.

—Ese hombre te obligó ¿No es cierto?— Retó. Fue ahí dónde el hombre que era señalado reafirmó la expresión en su cara, haciéndola totalmente de dureza. —¡Él te está obligando a ésto!

—¿Quién eres?— Lo grave de la voz de Huang hizo acto de presencia.

Nada pudo ser dicho. La tensión creció grandemente en Zhang YiXing hasta hacerlo empezar a sudar frío.

—Zhang YiXing.— La fríaldad causó que Xiao Zhan respirara agitadamente. —¿Quién es él? ¿Qué mierda haz hecho?

—No hice nada.

—¿Por qué tú? ¡Quisimos salvarte tantas veces pero ahora estás haciendo que todos vayamos a morir! ¡¿Por qué?!

Huang JingYu rió en demencia, negando con la cabeza. Mientras eso ocurría, Zhan miraba hacía donde YiBo finalmente despertaba poco a poco. Y en cuánto pudieron cruzar miradas, se dió cuenta del pánico en su rostro por no verlo a su lado.

Stuck In Time. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora