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—Ya pasó algo de tiempo, tenemos que ir a un lugar dónde no hayan cámaras de circuito.
Wang YiBo actuaba muy delirante a vista del Omega; lo protegía detrás de sí en la entrada del Parque de la Zona Alta que daba para salir a la calle, mientras veía las direcciones de las cámaras en la altura. No lo creía necesario, apuntaban a dónde sea y al final los enfocarían.
—No seas idiota.— Murmuró enderezándose de la posición en la que el antónimo lo tuvo. —Actúa con normalidad, si no lo haces sospecharán más de nosotros. Nos hemos bajado en la parada y no llamamos a nadie, quizá en éste ciclo podríamos pasar desapercibidos.
Tal vez estaba demasiado enfocado en el temor de que regresaran a esa fúnebre sala de interrogatorios que en realidad no supuso bien ese ligero asunto en el que Xiao Zhan literalmente tenía toda la razón. Lo vió pasar de sí a la calle, y acatando a lo que dijo, lo siguió para entrelazar sus manos.
Xiao Zhan alzó su mirada para verlo y después voltearse de nueva cuenta casi al momento por un repentino bochorno. Era una simpleza para no llegar a estar en una mira, pero a su lobo le encantaba tanto que inconscientemente comenzó a liberar cantidad de sus dulces feromonas, inundando las fosas nasales de YiBo, quién trató con todas sus fuerzas de no verse afectado por el bello aroma mezclado de Zhan y el cachorro en su vientre.
El pelinegro trató de contenerlas hasta lograr hacer que su lobo interior se cálmara cuándo comenzó a pensar que YiBo nunca más tocó el tema de su embarazo a lo largo de los ciclos en los que han sobrevivido y estado juntos por horas; su pensamiento no variaba a más que decaer poco a poco por ese desinterés y fríaldad en su ámbito.
No hablan de nada en lo absoluto. Y es la primera vez en todos sus reinicios que se dan cuenta que ese día está particularmente tan nublado, que Wang llega a entender entonces el horrible frío que experimentó en el tiempo anterior.
En ese momento, todavía no estaban tan alertas de que alguna llamada de la policía llegara a ellos. Sin embargo, Xiao Zhan había apagado en definitiva su celular, mientras que YiBo apenas se dió cuenta que el suyo seguía encendido por la llamada entrante que tuvo.
Se detuvieron en el sitio dónde estaban, con un temor creciente por ello. Aunque no era posible que tan rápido los llamasen, la mala emoción de que pudiera suceder no se fue hasta que el Alfa miró el nombre escrito en la pantalla, frunciendo su ceño con prominencia antes de rechazarla y apagar el telefono.
—¿Eran ellos?— Negó enseguida; Xiao Zhan curvó sus cejas ahí en extrañeza porque él nunca recordaba que aquella llamada pasara. —¿La habías recibido... en los ciclos anteriores?
—Hmm.— Sonideó. —Siempre, sólo que lo tenía apagado y cuándo lo encedía podía ver la notificación. En los otros moríamos.
Un escalofrío recorrió la espina dorsal del menor. Más cómo seguía viendo la mala expresión del castaño para con él incluso si no hizo nada, le hicieron sentirse en bajeza al punto de apretar sus labios, dudoso de hablar.
Pero no se quedó cállado por más tiempo. —¿Quién era?
—Cheng Xiao.— Dijo de mala forma.
Eso fue lo que A-Zhan necesitó para decaer en su totalidad. Su boca se entreabrió en lo que bajaba su mirada al suelo, cristalizándosele sus amielados ojos. —¿Por qué... hablas con ella?
—¿Por qué te lo explicaría?— Estaba airado sin razón alguna al pensar del Omega.
Xiao Zhan se alzó para verlo con dureza aún si una pequeña húmedad se cernía en sus bordes. —¿Por qué no puedo saber acerca de la persona con la que me engañaste?
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Stuck In Time.
FanfictionSobrevivir a una explosión era de por sí una locura. Pero, ¿Experimentar un bucle temporal de éste mismo suceso? Una pesadilla en la que Wang YiBo estaba involucrado sin saber la razón; en compañía de Xiao Zhan, su ex novio, con quien está de malos...