Capítulo 1

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El cielo se volvia cada vez más gris, las primeras gotas comenzaron a caer. El pelo rubio de Finn se empapaba, y su traje se arruinaba. Al ver la casa del árbol unos metros más adelante, sonrió tristemente. Sabía que Jake le exigiría hasta los más recónditos detalles. Al menos, no lo rechazaban ahí. Abrió la puerta lentamente y se adentró en la casa. Jake tomaba chocolate caliente y BMO lo entretenía. Cuando se dió cuenta de que Finn había llegado, dejó el chocolate en la pequeña mesita y BMO se apagó.

-¿Y? ¿Cómo te fue? -preguntó impaciente.

Finn se sentó en el sillón a su lado y empujó su cabeza para atrás. Jake sospechó que algo andaba mal.

-Horrible. Me dijo que no y luego me echó. -suspiró Finn. Jake se puso serio y luego habló.

-Hermanito, no te preocupes. Hay más nenas ahí afuera. -Finn lo miró por unos segundos y volvió a reposar su cabeza en el sillón. Un trueno resonó en la habitación y las ventanas se iluminaron de color blanco.

-No me importan las otras chicas.

Jake suspiró y tomó un sorbo de su chocolate. BMO permanecía inmóvil.

.¿Quieres chocolate para sentirte mejor? -preguntó esperanzado. Finn negó con la cabeza y cerró los ojos. -¿Una partida con BMO, tal vez? -Fin volvió a negar. Obviamente, no estaba de humor para nada. Jake comenzó a desesperarse, BMO y el chocolate caliente siempre lo hacían feliz.

-¿Nachos? ¿Quieres nachos? -preguntó.

-Jake, gracias, pero necesito estar solo. -suspiró Finn, se incorporó y caminó arrastrando los pies hasta la entrada a la habitación. Jake suspiró cansado. Quería mucho a Finn. Pero él sabía que la princesa nunca iba a aceptarlo. Hasta que tuvo una idea. Se levantó de un salto y corrió a buscar a Finn. Cuando llegó, lo sarandeó en la cama y dijo feliz:

-¿Qué tal si vamos a combatir el mal?¿Crees que el Rey Helado haya secuestrado a alguna princesa? -preguntó esperanzado.

Finn, que estaba boca abajo en su cama, bufó. Jake suspiró y acarició la espalda de Finn.

-Hermanito... Tienes que superarlo ya...

-¡No es tan fácil, Jake!-gritó Finn, aún boca abajo. Jake escuchó cómo Finn sollozaba.

-Bueno, tranquilo... Te dejaré sólo si es lo que quieres....-susurró Jake algo sorprendido por los gritos de Finn. Y salió de la habitación cerrando lentamente la puerta. Jake suspiró.

-Va ser difícil que vuelva a ser el de antes.

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