The Flame

Capítulo 5

Jake salió rápidamente del castillo y sintió las acusadoras miradas de los guardias en la espalda. Apuró el paso.

Al llegar a la casa del árbol, dejó la mochila y fue rápidamente al cuarto que compartía con Finn. Éste estaba completamente igual desde que él se fue. BMO lo acompañaba sentado a un lado de la cama, y levantó la cabeza al oírlo. Finn, a cambio, ni se inmutó.

-Hum, Finn...-comenzó Jake, nervioso-tuve una idea.

Finn bufó.

-¿Qué quieres ahora, Jake? -preguntó malhumorado.

-Quiero decirte algo. Mírame, por favor -respondió Jake. Finn se sentó en su cama y suspiró. Jake tragó saliva y continuó:

-Pues... Tuve una idea, entonces... Fui al reino Flama y hablé con el Rey Flama. Y, um... Creo que sería mejor no volver ahí -murmuró Jake en un tono audible.

Finn miró hacia un punto fijo por unos segundos, y luego volvió a mirar a Jake.

-¿Qué hiciste ahora? -preguntó fastidiado. Jake sintió una punzada en su corazón, Finn nunca había sido tan grosero y cortante.

-Yo solo... Fui a buscarte una... em... Princesa -respondió Jake, tímidamente.

Finn abrió los ojos como platos y se incorporó rápidamente.

-¿¡Que hiciste qué?! -preguntó aterrado. Jake retrocedió unos pasos y tragó saliva.

-Primero le dije a la Dulce Princesa -Finn abrió los ojos aún más, interesado-si sabía de alguna Princesa de tu edad. Luego de hablar un momento, me contó sobre la Princesa Flama. Fuí a buscarla, pero... El Rey Flama no quiere vernos nunca más -BMO soltó una risita, pero se calló inmediatamente. Finn se quedó callado unos segundos.

-¿Por qué hiciste eso? -preguntó tristemente. Jake se sorprendió por su pregunta, y más por el tono de su voz.

-Para que te sintieras mejor. No soportaba verte tan triste-respondió Jake, bajando la cabeza.

-No te metas en mi vida, Jake. He tenido suficiente -habló Finn, enojado. Suspiró, tenso, y agregó -Si me disculpas, voy a comer algo.

Jake sólo pudo sentir los pasos de Finn alejándose, pues seguía con la cabeza gacha, sintiéndose culpable. BMO lo miró por unos segundos, con una carita triste, y luego se apagó.

Jake levantó unos centímetros su cabeza para verlo y suspiró. Dispuesto a hacer las pases con Finn, decidió ir a la cocina.