Capítulo 10

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-Y de repente ¡BOOM! El Rey Helado nos congela y nos mete a su prisión con las otras princesas-dijo Finn, juntando las manos y luego abriéndolas, recreando una explosión. Madeleine soltó una risita, fascinada con  el relato. Ambos estaban sentados en la hierba, mirando a los pequeños peces saltar ágilmente en el río. 

-¿Y cómo escaparon? -preguntó la Princesa Flama, emocionada. Finn sonrió y la miró por unos segundos.

-Pues las princesas nos ayudaron. Luego atrapamos al Rey Helado en su propia celda -termino de contar Finn. Luego, ambos rieron por unos segundos. Habían decidido salir a pasear mientras Jake reparaba la casa y se sentaron cerca de un pequeño riachuelo a contar historias y charlar. 

-Es genial -suspiró Madeleine, mirando a la dirección opuesta a Finn -me encantaría tener aventuras para contar como las tuyas, pero he pasado casi toda mi vida encerrada en una lámpara -dijo tristemente. 

Finn se acercó un poco más a ella procurando no tocarla, Madeleine ni se inmutó. Estaba completamente concentrada en sus propios pensamientos. 

-Pero ahora no lo estás, ahora puedes tener aventuras como las mías -sonrió Finn, imaginando a la Princesa Flama corriendo luego de salvar a personas indefensas de un gigante. Imaginó a ella blandiendo una espada, luchando con un ser malvado, o un esqueleto. La Princesa Flama lo sacó de sus pensamientos, ya que se movió para mirarlo, y casi se tocan sin querer. 

-¿Contigo? -preguntó ilusionada, y Finn notó un leve brillo en sus ojos. Luego los dos se sonrojaron y se separaron, sin mirarse -Deja, es una mala idea -se disculpó luego de estar un poco más lejos de él.

-En realidad -Finn juntó coraje- no es tan mala. Podríamos hacerlo ¿no? -dijo, intentando sonar despreocupado. Madeleine se sonrojó aún más, y pudo ver una pequeña sonrisa brotar de su cara.

-Está bien, si, si quieres -murmuró clavando la vista en un pez que acababa de saltar para volver a meterse en el agua -Jake también irá ¿verdad? 

-Por supuesto -dijo Finn, aliviado. Ir sin Jake implicaba más peligro, pero eso no era lo más importante. Se pondría muy nervioso con ella si estuvieran solos. Bueno, ahora lo estaban, pero estaban pasando un momento muy incómodo. Finn prefería por razones personales que Jake fuera con ellos. Se alegró cuando se dio cuenta que la Princesa Flama pensaba lo mismo. Pasaron  unos segundos antes de que volvieran a hablar, durante los cuales sólo se escuchaba el ruido que hacían los peces al caer de nuevo al agua y la respiración de ambos. 

-¿Quieres volver a ver qué tal le va a Jake con la casa? -sugirió Madeleine. Finn asintió, levantándose del suelo. Madeleine hizo lo mismo. 

Caminaron lo más lento que pudieron.   



Hola chicas!! Siento demorar tanto pero es que falleció una prima de mi padre entonces fueron momentos bastante tensos. Enserio siento mucho haber demorado tanto. Espero que no vuelva a pasar y muchas gracias por esperar, son las mejores.

The FlameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora