Capítulo 11

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Cuando llegaron, se dieron cuenta que la casa ya estaba reparada y Jake estaba sentado en el pasto comiendo un sándwich gigante. '

-¡Hola, hermano! ¿Qué tal el paseo? -saludó Jake. Finn sonrió.

-Bien ¿La casa está reparada? ¿Los muebles y todo están ahí? -preguntó Finn, sentándose junto a Jake. Madeleine se sentó algo separada, para no quemarlos.

-Sep, aunque tuve que comprar muebles nuevos con todo el dinero que teníamos guardado en el sótano. Da igual, nunca íbamos a usarlo -rió Jake, dándole un mordisco a su sándwich. 

-Claro que hay cosas irreparables de gran afecto personal que quedaron quemadas completamente -irrumpió BMO, que había aparecido de repente. La Princesa Flama intentó no mirarlos, sintiéndose mal. Finn miró a BMO enojado.

-¡BMO! ¡No era necesario decir eso! -dijo Jake, tirándole un pedazo de pan de su sándwich.'

-Pero tiene razón, Jake. Yo... lo siento, pero debo irme -habló Madeleine, apenada. Se levantó sin mirar a nadie y suspiró.

-¡No! ¡No te vayas! ¿Tienes un lugar dónde quedarte? ¡Puedes quedarte aquí! -la alcanzó Finn. Madeleine le sonrió.

-Estaré bien, pero no puedo quedarme. Quemaría tu casa, de nuevo -dijo, mirando a la casa del árbol. El cerebro de Finn trabajaba y trabajaba pensando en una solución, pero Madeleine lo saludó y se fue. 

-Ups, lo siento -corrió BMO, escondiéndose.

-Agh ¿crees que estará bien? -le preguntó Finn a Jake, volviendo a su lugar.

-Claro, hermano, ella es de fuego -sonrió Jake -literalmente.

-Sí, supongo que tienes razón -suspiró Finn, un poco más calmado -Oye, quería preguntarte algo... 

-Dime, viejo.

-Pues estaba pensando que... Ahora que la Princesa Flama es libre... Podríamos invitarla a matar gigantes y salvar a Ooo ¿no? -preguntó Finn.

-Claro, hermano... Y van a ir solos ¿no? -respondió Jake, adoptando una voz grave y haciendo muecas. Finn se sonrojó.

-No ¡Tú irás con nosotros! 

-Bien, pero me alejaré en cuanto se besuqueen. 

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