Capítulo 10

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Ese día no lo ví, y agradezco que así fuera.

La tarde y madrugada fue bastante tranquila, uno que otro huésped llegando borracho y nada más.

En los minutos de mi cena aproveché para revisar mi celular y enterarme de algunas noticias, mencionaban una joven de unos 26 años que se encontraba desaparecida, mostraron su foto y se me hizo conocida, más no recuerdo de donde, debía tener cuidado.

¿Desde cuando está cuidad se volvió tan peligrosa?

Cuando mi turno acabó fui directo al supermercado, necesitaba cereal, frutas, leche y artículos de aseo, además de algunas toallas, mi periodo se acerca.

Cuando estuve pronta salí con todas mis bolsas, apenas eran las 7 de la mañana, tenía mucho sueño, pero también tenía hambre.

Y como si mi suerte no fuera lo suficientemente ausente me encontré nuevamente con la señora, esta me repasó con la mirada y de seguro notó que llevaba la misma ropa que el día anterior, por lo que creo comenzó a llenarse la cabeza de ideas idiotas.

Me adentré a mi departamento sin siquiera saludarla y luego de acomodar mis cosas en la nevera y comer algo de cereal con leche mientras hacía lo primero, me lance en la cama.

...

Veo que regresaste.

Veo que me extrañas roja.

Desperté exaltada, era el señor nuevamente en mis sueños, era él tratando de dañarme.

Me puse de pie e hice un desastre en mi cuarto buscando la copia que había guardado de aquella receta.

Cuando la encontré me dí un rápido baño y salí a la farmacia.

Debía acabar con esos sueños, debía desasearme de esa parte de mí.

Todo volvía.

Lo peor de todo que que estoy asociando todo con un huésped del hotel, y aunque no me inspira confianza no es algo que se haya ganado con sus actos, simplemente me da mala espina.

Cuando pasé la receta vi un claro desconcierto en la chica frente a mí.

-Disculpe, pero esta receta está vencida, además de que es una copia, le recomiendo visitar su terapeuta para que le entregue una nueva- dijo apenada mientras me la entregaba.

-Bien, muchas gracias- pronuncié aquello para luego salir del lugar.

¿Como haría para conseguir una receta?
Si cuando esta me fue entregada no regresé al consultorio, y luego ignoré sus llamadas por meses hasta que desistió.

Quizás si las pido por internet y modifico un poco la fecha podría lograrlo. Es decir, en internet solo necesito una foto de la receta y la foto podría modificarla un poco.

Fui a un centro y me dispuse a hacer la hazaña, al parecer todo resultó bien, porque recibí un mensaje de que mi pedido llegaría al día siguiente, así que quizás ya para mañana podría tomarlas antes de dormir y mis sueños no regresarán.

Ese día no tenía mucho que hacer a parte de ir a trabajar dentro de 2 horas, así que fui de regreso a mi departamento preparé algo rápido para almorzar y comencé a prepararme para el trabajo.

....

3 de la madrugada, me encontraba bostezando y cuando abrí mis ojos ahí estaba él.

Me miraba fijamente, era atemorizante.

-¿Le puedo ayudar en algo señor?- dije tratando que dejar mi nerviosismo por tan extraños sueños de los que él es protagonista.

-Ahh, claro....-dudó, -¿Donde está la piscina?- preguntó pero no se notaba con intenciones de ir, ni siquiera estaba vestido para ello.

-Piso número 13, sección C, ¿algo más?- que se marche, por favor que se vaya.

-No, gracias- dijo y se dirigió al ascensor.

El teléfono me sacó de mi ensoñación.

-Buenas noches, ¿en que le puedo ayudar?- ni siquiera leí el identificador de llamadas.

-Marie, ¿estás bien?- era Hoseok el seguridad que monitoreaba las cámaras.

-Claro, ¿pasó algo?- pregunté preocupada.

-Es que estás haciendo señas y hablando sola.- dijo y me extrañé, mire a la cámara que me enfoca.

-Hablo contigo Hoseok- dije con obviedad.

-Antes de mí, hablabas y señalabas, como si estuvieras hablando con alguien.- me congelé. -¿Practicabas tu cortesía para con los clientes?- inquirió

-Claro, que más si no- ¿como que sola?, -Oye Hoseok, ¿hasta hace unos minutos había alguien dentro del ascensor 2?- por favor que diga que sí.

-No, estaba solo, las puertas se abrieron y cerraron, pero eso pasa mucho últimamente con todos los ascensores, llamé para que los repararan, pero dijeron que estaba en perfecto estado.- dijo.

-Gracias, te dejo- dije y antes de que respondiera cerré la llamada.

¿Era invisible acaso?

¿Estaba alucinando?

Estoy loca



.¿Quiero leer sus teorías?, vamos no sean tímidas.💜


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Gritó LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora