-Debe disculparse con el señor Kim- dijo el gerente del hotel cuando los detectives dejaron la sala.Estaba tan apenada, ¿como pude equivocarme así?, yo la ví, estoy segura de eso, tengo la certeza.
Este me miraba con aires de superioridad, incluso pude ver como una de sus comisuras se elevó, se burlaba.
Se puso de pie, me miró con desdén y luego se dirigió al tercero.
-No es necesario, pero agradecería que no se repita, no me gusta ser molestado- dijo y salió por la puerta tras disculpas rápidas del gerente.
Estaba tan apenada que apenas había levantado el rostro, había quedado como mentirosa y no solo eso, había visto con mis propios ojos que efectivamente él había llegado solo.
-Marie, se que has estado bajo mucho estrés, se que has doblado turnos y se que no has dormido bien, pero tu comportamiento ha sido terrible, ¿como se te ocurre poner una denuncia acusando a un huésped de secuestro o posible asesinato, y sin consultarlo siquiera con tu supervisor?- decía molesto, era la primera vez que lo veía así, al menos conmigo así era. Y lo merecía.
-Lo siento mucho señor, lo siento, lo siento tanto, pero de verdad creí haberla visto.- mi cabeza se mantenía gacha y mi rostro rojo por la pena.
-Esto es demasiado, ¿estas consciente de que el señor Kim podría demandarnos incluso?- preguntó y asentí -Tendrás una amonestación por esto. Que no se repita Marie- dijo y salí de la oficina a punto de llorar.
Fui al baño y aleje como pude mis ganas de llorar, luego volví a mi puesto de trabajo llevándome una mala mirada de mi supervisor, al parecer lo sabe, ¿cuanto tardarán los demás en enterarse?
...
Mi turno fue solitario y poco laborioso, pero estaba con un ánimo pésimo, quería disculparme con el, de verdad quería, pero sentía que yo estaba en lo correcto, aún viendo esas imágenes lo sentí.
...
Cuando mi turno terminó fui a casa y de no ser por las pastillas que he estado tomando estoy segura no podría haber pegado un ojo.
Cuando llegué al día siguiente, efectivamente, ya todos lo sabían, algunos me miraban con odio, otros con pena y algunos se burlaban.
-¿Que fue lo que pasó Marie?- dijo Jenny cuando me interceptó en el baño, no había querido hablar con nadie, ni siquiera cené con ella para evitar las preguntas.
-Estoy segura que la vi Jenny, segura. Pero las imágenes.. él no está mintiendo, es todo tan confuso.- dije a punto de llorar.
-Tranquila, estás bajo mucho estrés, estoy segura que es eso- dijo para abrazarme, luego de desahogarme con ella puso su vista en mí despegando completamente su cuerpo del mío. -Ademas sí que es raro, las mucamas dicen que les tiene prohibido entrar a ordenar o limpiar, según dice él lo hará, aunque creo que es por egocentrismo en realidad, tampoco come la comida de aquí o pide algo de algún restaurante, el solo sale y supongo ahí come algo. Lamento lo qué pasó de verdad, vamos a ignorar los comentarios de los demás y concentrarnos en el trabajo ¿si?- dijo y solo asentí.
Me sentía pésimo, estaba abochornada, y era juzgada por mis compañeros, lo peor de todo es que era con toda la razón.
Me llené de valor y me dirigí a su cuarto para hablar con el, debía disculparme por tan mala actitud.
Cuando me vi frente a esta un escalofrío me recorrió entera, toqué y esperé, toqué nuevamente y nada.
Cuando iba a tocar una tercera para luego marcharme este abrió la puerta envuelto en una toalla, su cuerpo se encontraba mojado, su pelo estaba hacia atrás húmedo y caían gotas de agua por su rostro.
Debía admitirlo, tenía un excelente visual, tenía músculos, más no era exagerado, su piel era pálida y delicada, su rostro juvenil y sus labios llamaban a ser besados.
Mi garganta se encontró seca de un momento al otro, me imaginé recorriendo su cuerpo mojado con mi lengua y saciando mi sed.
-Señorita- dijo cuando me vio guardar silencio, me miraba divertido como si supiera incluso lo que había imaginado.
-Señor Kim, disculpe la intromisión, venía a disculparme- dije desviando mi mirada.
-¿Venía?, ¿ósea que ya no lo hará?- dijo dejando a la vista su blanca dentadura.
-Vengó a disculparme- corregí.
-Pase entonces- dijo y se hizo a un lado para hacerme pasar, lo dudé, me mantuve algunos segundos parada frente a él sin siquiera moverme, pero luego me adentré al cuarto con nerviosismo.
.
ESTÁS LEYENDO
Gritó Lobo
FanfictionY caperucita gritó lobo, pero nadie le creyó. Saga Paranormal Primer libro Gritó Lobo Segundo libro En Las Sombras