-Vamos otra vez Sara- decía la enfermera que me ayudaba con mis ejercicios, llevaba 2 semanas aquí. Me han estado tratando, al parecer pasé un trauma de pequeña y he ahí el porque mi mente bloquea algunas cosas.Cuando me ingresaron me hicieron exámenes y descubrieron que me estuve medicando para la ansiedad, uno que me provocaba alucinaciones y adicción.
Al principio fue una tortura, las pesadillas volvieron a medida que los medicamentos salían de mi organismo y no se me daba nada más por temor a que me hiciera adicta según dijo el doctor Min.
Diario salía a caminar acompañada de una enfermera, caminábamos 5 minutos exactos y luego regresábamos, cenaba a las 6 y dormía a las 7pm.
Despertaba a las 4am cada día por las pesadillas. Mi padre no vino más, el doctor Min dijo que para recuperarme primero debía relajar mi mente y como veía que la presencia de mi padre me agobiaba dijo que era mejor esperar un poco.
Me mandaba chocolates, era bueno conmigo.
Todos eran muy buenos con migo aquí, en estas semanas a pesar de la incertidumbre de saber que todo lo que creí era mentira me he sentido en paz.
Mirar los hermosos jardines me ayudan a despejarme y a no adentrarme tanto en esta mente loca mía.
No pude despedirme de Jackson o de Jenny, no pude siquiera disculparme genuinamente con el señor Kim por todos mis arrebatos, creo que se enteró de que era una loca.
El doctor Min dice que no debo referirme a mi misma como loca, porque según él lo que tengo en un trastorno que con terapias se puede controlar, pero a pesar de eso en mi cabeza no hay otra palabra para describirme.
Ahora que lo pienso el señor Kim no hizo nada malo nunca, siempre fue cortes, educado, y condescendiente. Nunca me faltó al respeto y jamás se enojo por mis acusaciones. Por el contrario siempre estuvo calmado.
Me hubiese gustado despedirme, me hubiese gustado disculparme, pero creo que es mejor así.
El doctor Min dijo que hoy iríamos con mi padre para hacer el experimento de si al ver la casa en la que me crié recordaré algo.
Yo creo que si.
El doctor siempre tiene razón, es un hombre serio y calmado, me habla con paciencia y me pregunta muchas cosas.
Me ha ayudado a sacar de mi mente todos esos pensamientos. Esos pensamientos oscuros y malos, los dolorosos.
¿Que tan mal estoy de la cabeza como para inventarme y créeme yo misma una historia tan absurda?
De no ser por los videos míos hablando sola y el testimonio de las monjas no habría creído nada, no habría creído que todo me lo había inventado yo misma.
Porque juro que lo que veía era real, bueno, al menos en mi loca cabeza lo era. Aveces me rio de mi misma, ¡que loca estoy!
También vi en las noticias que aquella chica que había desaparecido y creí haber visto con el señor Kim había sido encontrada, al parecer su padre le pegaba y esta escapó con su novio.
Me he encontrado con otros pacientes aquí a pesar de que mi cuarto no está cerca a los de los demás, según el doctor me explicó es porque ellos se tornan agresivos y la mayoría de ellos si están bajo medicación prescrita, en cambio yo solo tengo terapias.
Y aunque debo quedarme aquí como ellos lo mío es más para ayudarme a esclarecer mi mente, el doctor asegura que cuando salga podré llevar una vida normal, que debo venir a mis terapias pero que podré salir eventualmente.
En el futuro.
Por lo pronto no me apetece, si quiero ver a mi papá, ver donde crecí y fotos de mamá. Saber más de mi país, el doctor Min me contó que soy de Estados Unidos, y vine a los 5 años a vivir a Korea con mis padres y a los 9 presencié el accidente de auto donde murió mi madre. Desde ahí mis traumas.
En mi primera semana aquí le pedí fotos mías de pequeña al doctor para verlas y luego de algunos días me dijo que mi padre le comentó que nunca me gustaron las fotos, ahora recuerdo. Ni si quiera ahora tengo fotos de mi cara, ni siquiera una.
Me hace mucha ilusión verme ahora al espejo, las ojeras desaparecieron, mis mejillas están aún más rosadas y mi cabello brilla más, no estoy tan delgada y es que me gusta la comida de aquí, siempre me dan avena. El vestido que me mandó mi papá para ir a verlo es muy bonito, blanco hasta por debajo de las rodillas, con mangas cortas pero no descubierto y suelto en la parte de abajo.
Mis zapatillas son abiertas no altas pero tan poco tan bajas y una de las enfermeras me maquillo levemente, me veía muy bonita.
Me sentía bonita, feliz.
. FIN
¿Esperaban esto?
Mañana se subirá el epílogo acompañado de un pequeño extra. Nos leemos luego.
..
![](https://img.wattpad.com/cover/308304711-288-k431419.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Gritó Lobo
FanficY caperucita gritó lobo, pero nadie le creyó. Saga Paranormal Primer libro Gritó Lobo Segundo libro En Las Sombras