Gritó Lobo

Capítulo 8

Cuando llegue a casa esa mañana me acosté sin siquiera tomar un baño, estaba súper cansada.

Coloqué una alarma a las 11:30 am para evitar quedarme dormida para el siguiente turno y agradezco haberlo hecho, porque de no ser así habría llegado tarde.

Me levanté con prisa y me di un baño, quería llegar antes para así hablar con Lee sobre lo que me hizo, además de que debía maquillarme si o sí, esas ojeras acabarán conmigo.

Me vestí y coloqué mi maquillaje para luego salir de la casa, como estaba cerca de la hora del almuerzo solo comí una barra de avena y así no arruinar mi apetito.

Cuando llegue fui al probador y me coloqué el uniforme, pero cuando acudí a su oficina este no estaba, así que me fui a la cocina para almorzar, no tenía mucha hambre pero debía comer, ya que no comería nada más hasta tarde en la noche.

-Llegas tarde- le dije a Jenny cuando se sentó a mi lado.

-Vale la pena, créeme que lo vale- dijo entusiasmada. Pidió lo que comería y se volvió a mi nuevamente. -El me preguntó por ti- dijo con voz chillona.

-¿El quien?- No entendía

-El guapo, el huésped que está bueno- dijo con obviedad.

-¿Y que preguntó?

-Mejor dicho ¿que no preguntó?, preguntó si continuarás por mucho tiempo con los turnos de la madrugada, de que país eras, de donde eran y cómo se llamaban tus padres, que si eras de familia numerosa, está interesado en ti, claramente lo está y ni siquiera lo estás intentando, tú belleza lo cautivó.- dijo con tal rapidez que casi no entiendo nada.

-Es muy extraño, ¿porque me investiga?

-Porque le gustas

-No lo creo, he visto a las mujeres que trae y no me les parezco ni un poco, además de que nunca se ha comportado diferente o mostrando algún interés.

-¿Ha traído mujeres?

-Si, altas, pelinegras y atractivas, lo he visto llegar a altas horas, el punto es que quizá preguntó por algo más.

-Lo dudo, de seguro si ha mostrado interés y tú ni siquiera lo has notado, ¿te imaginas que se enamore de ti y te saque de la pobreza?

-No estoy en la pobreza, no necesito nada a parte de lo que tengo, además no me gusta, me intimida.- dije en respuesta.

-Si lo somos, de lo contrario no trabajáramos, y si te gusta, eso que llamas intimidación es tensión sexual, créeme- decía pero detrás de ella vi cruzar al responsable de mi falta de sueño.

-Me voy, iré hablar con el imbecil- dije poniéndome de pie.

-¡No le digas así, será tu esposo!- se quejó.

-¿De que hablas?, hablaré con Lee sobre los turnos.

-Ahh, en ese caso, insultalo.

Salí detrás él y lo seguí a su oficina, cuando toqué la puerta y entré este ni siquiera se había sentado.

-Vengó a hablar con usted.

-Hablé- dijo de mala gana

-¿No le parece que me debe una explicación por lo que hizo?- dije aún de pie.

-No lo creo, usted accedió a hacerlo así que ahora es su responsabilidad.

-Si esa es su postura, está bien, creo que al Gerente del hotel le encantará saber que la toma de los turnos no fue voluntaria sino impuesta por usted- dije de mala gana.

-Eres una malagradecida, los jóvenes de ah...- trató de comenzar con su numerito.

-Creo que también le gustara saber que me trata con desdén porque lo rechacé, que mal se ve que un hombre de su edad ande detrás de una jovencita- dije con molestia.

Este se quedó en silencio por algunos minutos, luego me miró de mala gana.

-Iniciaras a las 3, pero descontaré esas dos horas del extra que se te daría.

-No, iniciaré a las 6, y no me molesta que las descuente ni siquiera quería ese extra que lo único que provocará es que enferme, y lo justo sería que entre Sooyun y yo nos dividamos el turno de Suni igualitariamente, hoy será el último día que llegue a las 1 hasta que llegue Suni, mañana llegaré a las 6 pm- dije y salí de la oficina sin esperar respuesta.

¿Ese idiota que se cree?

No dormí casi nada, estoy exhausta, molesta y debía trabajar 17 horas, perfecto.

Traté de disimular la cara de disgusto que tenía y traté de comportarme agradable ante los demás ya que los clientes no tienen la culpa de lo que pasó.

Esa tarde, noche o madrugada no vi al señor de la suite presidencial, quería verlo para preguntarle que porque de sus preguntas por mi persona, pero creo que fue mejor así, ¿qué tal si preguntaba y quedaba como boba?¿o si se quejaba con el dueño por mi impertinencia?

Definitivamente debo mantenerme al margen.

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