Craneo 6

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El mar y los ánimos a bordo continúan calmos. Pusimos el Sol hacia el Norte, después al Noreste y al Norte cuarta Noreste. Nos dirigimos hacia las islas de los tainos, donde habremos de tomar provisiones. Ése era el plan para navegar ligeros buena parte del viaje. Mi segundo, Maoni, resultó ser un gran navegante; según su descripción, pude hacer un mapa del conjunto de islas.
Los huastecas solían tener comercio con los isleños hasta la ocupación mexica. Los tainos, tal el nombre que se dan los nativos, y que significa en su lengua "hombres buenos", guardan gran recelo de nuestros compatriotas al ver el modo en que fueron sometidos los pueblos de la Huasteca. Habrá que andar con cuidado y hacer buena diplomacia con ellos. Son grandes navegantes y fabrican excelentes canoas.
Otras islas más pequeñas están habitadas por los canibas, palabra que en idioma taino significa "hombres malos". Estos nativos mantienen permanente acechanza hacia los tainos. Son muy guerreros y acostumbran comer enteros a sus enemigos, según me relató mi segundo, Maoni. Además de expertos navegantes, los canibas son los mejores constructores de naves, a las que llaman "piraguas", las cuales están hechas con un solo y gran tronco, y pueden transportar hasta doscientos guerreros, veinte veces más que los tripulantes que llevamos a bordo.
Tanto los tainos como los canibas y los demás nativos deberán entender que no es la nuestra una misión de conquista sobre sus tierras. Pero tampoco habremos de revelar nuestro verdadero propósito para no alentar suspicacias ni ambiciones o codicias sobre nuestra expedición.

El Conquistador - Federico AndahaziDonde viven las historias. Descúbrelo ahora