II

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Jungkook no se lo había planteado dos veces, simplemente no perdió un segundo de su preciado tiempo y se acercó velozmente a Yeji.

Obtuvo la información que necesitaba, sólo le bastaba con saber su nombre, confirmando así sus teorías.

La menor no pudo evitar sentirse confundida ante su actitud, nunca le había parecido interesante a ninguna persona, por lo que fue bastante extraño e incómodo para ella.

Hablando con el pelinegro, se percató de lo intimidante y serio que era, y aparentemente podía ser peor. Pero aún así, era complicado para ella eliminarlo de su mente.

Por más que intentaba distraerse, esa penetrante mirada volvía a ella. Aunque no conocía las verdaderas intenciones del varón, se sentía un poquito presentable.

Se preguntaba cómo una chica universitaria, ordinaria, y sin gracia alguna llamó la atención de un hombre tan serio y aparentemente maduro.

Pero no enloquecía con la idea de que lo volvería a ver, ya que era obvio que no pasaría nuevamente; menos si se puso a temblar y a hablar con dificultad al tenerlo de frente. Ella no sólo era así con él, pues se caracteriza como una persona demasiado tímida, e insegura de si misma, por lo cual se siente tonta frente a los demás. Así que no sabía si las veces en las que el pelinegro sonreía eran reales, o falsas para no hacerla sentir mal.

• 살아있어 •

—Fue más fácil de lo que creía— afirma el pelinegro, para luego llevar a sus labios una copa de vino tinto.

—No entiendo qué quieres conseguir con una chica así, Jeon— confiesa confundido su compañero.

El menor vuelve a ponerse serio, dejando sobre la mesita a su lado, la copa de vino.

—La chica es un conducto.

—¿Utilizarás a una chica inofensiva para tu trabajo sucio?— pregunta insultado y se levanta de su lugar, sin quitarle la mirada de encima— ¿no tienes sentimientos?

El joven alza una ceja, a la vez que sonríe amargamente. Toma la copa entre sus manos.

—Tú siempre de sentimental, Hoseok— niega y da un último sorbo acabando con el líquido. Coloca la copa nuevamente sobre la mesa y suspira antes de salir— tengo trabajo que hacer, hasta la vista— se retira del lugar, dejando atrás a su compañero.

Mientras caminaba, reía en tono bajo, recordando el sentimentalismo del castaño.

¿Acaso esperaba que se sintiera conmovido? Pues, eso no funcionaba con él.

Saliendo de aquel departamento, abrió la puerta del vehículo, adentrándose en este, para así regresar a su destino.

Se había pasado todo el trayecto de ida pensando en dónde sería el reencuentro con Yeji, tendría que descubrir por su cuenta qué lugares solía visitar, ya que su compañero se negó a hacerlo por él.

—Sentimientos— niega y chasquea la lengua— yo no tengo de esos.

• 살아있어 •

Once I was seven years old..

A Yeji realmente le agradaba escuchar música extranjera, siente que aumenta tu coeficiente intelectual el aprender un nuevo idioma, por eso maneja casi a la perfección el inglés y español.

Se sentaba en el parque cercano a su hogar, y cantaba en tono bajo, liberando así sus preocupaciones y refugiándose en su afinada voz.

Sintió unos pasos detrás de ella, lo cual la hizo alarmarse y se levantó de su lugar, buscando al responsable. Observando a su alrededor, sólo encontró árboles, pero cuando unos brazos rodearon su cintura se alarmó.

—¡Pervertido!— grita forcejeando, sin siquiera saber quién era.

—Tranquila, bonita, no voy a hacerte nada malo.

Reconoció esa voz. Rodó sus ojos y se volteó para tenerlo de frente.

—¿No te aburres de ser rechazado?

—¿Cómo puedes rechazarme sabiendo que soy el chico ideal de todas?— alardea.

—Pues, me demuestras dos cosas: uno, con esa actitud vanidosa, no querría estar contigo. Y dos, está mal igualar a las personas, y más cuando dices que soy especial. No te contradigas.

El chico alza una ceja divertido, y posteriormente comienza a reír.

—¿Qué?

—¡Qué linda eres!— se acerca con la intención de abrazarla, pero ella se aleja— me traes loco, Seo.

—Todas te traen loco, Park, por favor.

—Llámame por mi nombre, dejemos esa formalidad a un lado, ¿sí?

—No quiero, no es necesario.

—Sería todo mejor si tú me llamaras Hyung-sik y yo Yeji— intenta convencerla, pero ella niega nuevamente.

—No, y déjame en paz— regresa a su lugar y vuelve a sentarse.

—¿Es que no soy suficiente? ¿O es que te gusta alguien más? Haré lo que sea por conquistar tu corazón, Yeji.

Blanquea los ojos y se levanta, enfrentando su mirada.

—No me gusta nadie, ni siquiera tú— concluye y camina rápidamente hacia su casa, no quería continuar hablando con Hyung-sik, el chico que la perseguía tanto sin obtener respuesta alguna. Ella a veces siente lástima por él, porque le parece alguien muy lindo pero tiene defectos que arrebatan sus encantos.

Hyung-sik esconde peligrosos secretos detrás de sus supuestos encantos, pero de alguna manera, se siente verdaderamente atraído por Yeji, y si fuera necesario cambiar su estilo de vida por ella, lo haría.

Pero ¿y si alguien fuera más rápido que este chico?

Stay Alive |전정국| ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora