—Jeon, ya tengo información sobre el Park menor— avisa Hoseok, adentrándose en el lugar, mientras que el menor parece hundido en sus pensamientos— ¡Jeon!
Rápidamente dirige la mirada hacia él.
—Perdón, ¿qué ocurre?
Frustrado, Hoseok deja los papeles sobre la mesa y lo observa seriamente.
—Has estado demasiado distraído los últimos dos días ¿qué te tiene así?— apoya su peso sobre la mesa.
Jungkook lo observa, pero a los segundos desvía la mirada y muerde la pared interior de su boca, guardando silencio.
—Jungkook— vuelve a llamarlo.
Este niega con la cabeza.
—No me pasa nada.
Mentía, sí le pasaba.
—¿Cómo sé que no puedo creerte?
—Estás mal, yo estoy bien, sólo pienso en lo que haré con Park— miente, evitando el contacto visual.
—A otro con ese cuento, Jeon. Desde tu último encuentro con Seo estás así, no lo niegues. Sólo espero que no vuelva nuevamente el Jungkook trastornado.
Hoseok conocía perfectamente a Jungkook, no se le escapaba una. Al ver cómo el menor guardó silencio, supo que había acertado. Caminó hasta quedar de frente a él, para luego agacharse para conectar sus miradas, pues el pelinegro se encontraba cabizbajo sentado en una silla.
—Jungkook, escúchame— implora, y el mencionado toma una postura adecuada en el asiento— te conozco, sé cuándo estás bien o mal aunque lo niegues con frecuencia. Mira, este odio hacia Hyung-sik te está consumiendo, sé lo que hizo, y todo, pero podríamos olvidarlo. Míranos; adinerados, viviendo cómodamente— lo señala— no necesitamos continuar con este negocio sucio— el pelinegro abre los ojos sorprendido— sí, Jungkook, sinceramente no quiero continuar con esto, acabar con personas no es lo mío, y lo sabes, pero te quiero mucho, amigo y haría lo que fuera por tí— el menor sonríe levemente al escucharlo, él también lo apreciaba aunque no lo admitiera— Yeji, ella, no parece una mala persona, mírala, es estudiosa y tiene carácter. Puedes acabar con esto, Jungkook, puedes vivir una vida más sana y no continuar dañándote a tí mismo con esta maldita mierda.
El menor escuchaba atentamente cada palabra de su compañero, reflexionando sobre qué camino tomar.
—¿Qué dices? ¿Acabamos con esto?
Suspira rendido.
—Sabes que no es tan fácil ¿verdad?
—Lo sé, estás acostumbrado. Pero conociéndote bien, sé que te acostumbrarás rápidamente a una vida normal, más si tienes a tu lado a la chica que no te deja concentrarte cuando te hablo— expresa burlonamente.
—Jung..
—¿Sí?
—¿Por qué dices que tengo un trastorno? Estoy bien— afirma.
El mayor niega levemente.
—No, Jungkook, no estás bien del todo.
—¿Cómo puedes estar tan seguro?
—¿Tú estudiaste psicología?— contraataca.
Niega.
—Pero yo estoy bien— insiste.
—No lo estás, Jungkook ¿Te acuerdas de tu ex?
Baja la mirada, recordando a su primer amor, la cual rompió su corazón hace unos años atrás.
—Eun..
—Sí. Dependías de ella emocionalmente, lo cual te estaba lastimando. Siempre recuerdo como regresabas frustrado o nervioso porque no estabas cerca de esa chica. Ahí fue cuando empezaste a desarrollar el trastorno— observa al menor, y sonríe para tranquilizarlo— pero ya eres un adulto, eso fue hace mucho tiempo, ahora sabrás llevar una relación madura, y espero que la dependencia no sea tanta.
—No lo será, porque ya no soy ese niño del pasado.
—No puedo decir que confío en tus palabras, Jeon, el futuro es indefinido— recuerda sabiamente.
—Yo confío en mí— asegura, aunque internamente no estuviera tan convencido.
—Ya veremos, dijo el ciego— palmeó su hombro por última vez antes de salir del lugar, no sin antes recordar— y ahí está la información sobre Park, para convencerte más de salir de esto; ese niño debería estar tras las rejas— sale del lugar.
Jungkook agarra los papeles, los cuales dejaban ver fotos del mencionado, esa mirada tan parecida a la de su hermano hacía su sangre hervir. Lee cada párrafo describiendo la peligrosidad del chico, la caracterización sobre él.
Por cosas como aquellas no quería salir de los negocios. Quería acabar con Park Hyung-sik, pero era necesario torturarlo antes y sabía como hacerlo. Bueno, sabía.. porque últimamente su mente ha dado muchas vueltas.
Escuchar u observar a aquella chica lo hacía sentirse bien, de cierta manera, ella era diferente a todo lo anterior, y odiaba que lo enfrentaran, pues no estaba acostumbrado a que lo contradijeran. Pero a la pelinegra le divertía molestarlo, lo cual comenzó a gustarle también a él. En otras palabras, comenzó a atraerle la cualidad que creía odiar de ella.
Pero cuando su mente era invadida nuevamente por Park, esq relajación desaparecía. Sabía cuál era su objetivo principal y qué era para él la chica; un simple cebo.
Antes no le importaba, ni siquiera se sentía atraído por ella. No quería que las palabras de Hoseok fueran ciertas.
Quería olvidar a la chica por unos segundos, ser el Jeon Jungkook peligroso al cual todos temen enfrentar, no el niño enamoradizo que lo abandonó cuando su ex rompió su corazón.
Toma su celular y decidió escribirle un mensaje a su enemigo, enviándole fotos de los documentos de su hermano menor.
“Lo tenemos, ¿qué harás al respecto?”
Escribe, refiriéndose a que acabarían con Jimin.
“¿¡Cómo carajos conoces a mi hermano!? ¿Quién diablos eres tú?”
Con una sonrisa plácida responde.
“Dime, ¿qué es más doloroso? ¿saber que tu hermano corre grave peligro, o que tu enamorada no se siente atraída por tí?”
El pelinegro amaba torturar y perturbar a los traicioneros, por lo que no lo dejaría en paz hasta que se retorciera en el suelo de dolor y suplicara piedad. Sabía por dónde atacar.
“Escucha bien, no sé quién diablos eres, pero no te conviene para nada meterte con mi hermano, ni con la chica. Me ocuparé de que no la veas nunca más”
Ese último mensaje logró tensar un poco al pelinegro, sin saber a qué se refería exactamente.
“Esa chica nunca te hará caso”
“No volverás a saber de Yeji”
Con sus ojos abiertos como par de platos, quedó paralizado, intentando entender a qué se refería con aquellos mensajes ¿podría verdaderamente alejar a la chica completamente? Todo el plan se iría a la basura.
Busca rápidamente el contacto de la pelinegra y marca para llamar. Luego de tres tonos, contesta.
—¿Jeon?
—Yeji, sé que es algo bastante inesperado pero necesito pedirte urgentemente un favor— habla rápidamente.
—¿Estás bien?
—Escucha, tu casa ya no es segura— advierte.
—¿Cómo que mi casa ya no es segura? ¿Estás jugando conmigo?— se asusta al escucharlo.
—No te alarmes, es solo algo temporal.
—¿Qué me estás pidiendo, Jungkook?— habla desesperada.
—Vive unos días conmigo y estarás segura.
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Stay Alive |전정국| ✓
Fanfiction¿Podría esto ser alguna clase de karma? A pesar de todos sus errores, no es una mala persona. ¿Qué pasaría si la vida de aquel hombre tan independiente y desconfiado comenzara a depender de otra? Historia corta. Portada hecha por: _cocainepink (I lo...