20.

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— ¿qué hay con esa cara? — el curioso wonwoo vió llegar a chittaphon a su primera clase de la mañana.

el tailandés venía con una cara de velorio, los ojos hinchados, los labios casi rotos de lo secos que estaban y el pelo completamente despeinado como si hubiese tenido una pelea a muerte con su peine. con suerte sus ropas estaban bien acomodadas y en lugar de sentarse en la silla se había derretido en la misma recargando su cabeza adolorida en el hombro del coreano quien solo suspiró acariciando su brazo con calma esperando pacientemente a que el contrario tuviera la suficiente seguridad de contarle lo que le pasaba para verse y sentirse de aquella manera.

— ¿quieres que te ayude a cuidar de tern hoy? mañana también puedo, tal vez debería llamar a jeonghannie hyung, esa será una buena idea, seguro a tern le caerá muy bien el y ambos se divertirán mucho. — mingyu ofreció con una sonrisa cuando se encontraron con el en descanso para comer algo, ten no había dejado salir palabra desde que llegó pero la pareja había estado pendiente en todo momento, notando lo extrañamente cariñoso que estaba.

el pequeño cuerpo del extranjero se mantenía escondido en el abrazo de sus altos amigos casi a cada rato, incluso había dormido entre los brazos de wonwoo en sus primeras dos clases, el coreano lo había llevado a sentarse ambos en los últimos asientos para que el pudiera tomar un buen descanso aunque no fuera exactamente el lugar indicado para dormir. de alguna forma sentía que era lo mínimo que podía hacer por el, aunque no fueran amigos de toda la vida le preocupaba el bienestar del abrumado muchacho.

lo intentaron todo pero ten salió de la universidad sin haber pronunciado palabra en todo el día, su mirada perdida seguía ahí y solo quería llegar a casa a tirarse a su cama hasta sentirse mejor. pero tendría que buscar a tern de su jardín de niños y prepararle algo para comer, por ello tendría que esperar aún más para cumplir su deseo de descanso.

— ¡ten ten! — como siempre la niña saltó a sus brazos tan pronto lo vió esperar por ella.

— hola, pequeña..

esas fueron sus primeras palabras que dijo desde que despertó, sólo escuchó a la niña hablarle sin parar sobre su día y lo contenta que estaba por haber hecho nuevos amigos ahora que la habían cambiado de salón. todo aquello a ten le interesaba y realmente le prestaba atención pero aunque lo intentaba su cabeza seguía priorizando un montón de cosas más y eso le hacía sentir que le estaba fallando a la persona que más amaba en el mundo. tern corrió al interior de la casa cuando la puerta se abrió, pronto fue a cambiarse y cuando ya estaba ocupando otra ropa su comida ya estaba lista y su hermano yacía tirado en el sofá con su rostro escondido entre dos cojines.

— ¿donde está mamá, ten ten?

— no lo sé..

— ¿volverá pronto?

— no lo sé..

— ¿tigrito vendrá hoy?

— lo hará..

— ¿por qué lloraste anoche cuando ya era muy tarde?

— ...

LIGHT A FLAME. |JohnTen|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora