⚠︎ Advertencia +18 lenguaje vulgar, contenido sensible, protagonista abiertamente bisexual. Fanfic no del todo canon.
Un muchacho de veintidos años de edad, huérfano y trabajador de medio tiempo, de nombre Dan Roswell, tiene un accidente en su motoc...
—¿A dónde iremos cachorro?.- Sirius no se abstuvo de preguntar con genuina curiosidad
Después de todo, el azabache parecía que lo tenía todo resuelto
—Depende, ¿te gusta la playa?.- Harry le sonrió con cierta diversión
Sirius le sonrió y asintió
—Después de años de no pisar la arena, eso ni se pregunta...- El animago bromeó
Harry asintió sonriente
—Kob.-
Luego de un puff el elfo se apareció
—¿Qué puede haber Kob, por el señorito Harry Potter?.- el elfo preguntó servicial con una enorme sonrisa
—¿Ya prepararon la propiedad en Porthleven?.-
—Si señorito, tal y como lo pidió ayer.- respondió el elfo animado
—Perfecto, llévanos, por favor.- Harry le sonrió
El elfo les tomó de las manos a ambos y se apareció frente a una hermosa casa, frente al mar, con un hermoso atardecer de fondo
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Sirius estaba confundido, sorprendido y con una enorme sonrisa en los labios
Mirando la hermosa vista, sus ojos se volvieron acuosos, corrió por la arena, gritando y riendo a todo pulmón
Por primera vez en años, era libre...
Harry se cruzó de brazos con una sonrisa llena de satisfacción en el rostro
—Gracias Kob, asegúrate de decirle a los demás de mi parte, que por favor preparen un delicioso banquete de bienvenida para el señor Black, y si puedes, traeme algo de café.- el azabache le pidió al elfo sin apartar la vista de su padrino
Quien se revolcaba en la arena, mientras expresaba su felicidad sin pavor
—Claro que sí, señorito.- el elfo se desapareció con un chasquido
Harry se sentó en los cómodos sillones de playa, con las piernas cruzadas, mientras veía al animago entrar al mar y jugar con el agua
El elfo no tardó en aparecer con el café, unas galletas, una toalla para Sirius y una manta para los hombros del joven
—Gracias, Kob.-
—De nada señorito.- Kob lo saludó y se fue a cumplir con sus labores dentro de la casa
Harry bebió su café caliente con deleite mientras observaba al animago seguir deambulando por la playa, aunque estaba un poco más relajado
Con una enorme sonrisa el merodeador volvió a la casa, y se sentó en el sillón junto al de su ahijado
Harry le extendió una toalla mientras bebía su taza
—Yo... No se como... Puedo pagarte o agradecerte por esto.- Sirius balbuceo, sin poder contener su emotividad
