Carajo, soy Harry Potter

40. Quita tus garras de mí hermano

Harry se dirigió al callejón, dónde Alastor y Marcus lo esperaban, completamente a solas

—¿Te parece un buen momento para desaparecer, líder del bando de la luz? Estamos en un punto importante de la guerra, y tú simplemente te largas.- Marcus se cruzó de brazos mirándolo con reproche

—Vale mamá, ahórrame el sermón, ¿Que es tan importante?, A Theo siempre se le dió de puta madre suplirme en mis "obligaciones" de lider.- el joven sacó un cigarro del bolsillo

Marcus apretó los labios

—Theodore Nott fue atacado.- Alastor respondió sin preámbulo

Harry detuvo su acción, de encender su cigarro

—¿Qué? Eso es imposible.-

—Fue tomado por sorpresa en el baño.- Alastor respondió

Harry frunció el ceño y arrojó el cigarro con molestia

—Eso debo verlo por mi mismo, ¿Dónde está?.-

—Harry, no creo que sea prudente que...- el auror americano se acercó con una expresión de preocupación por él

El joven, siendo increíblemente rápido, sacó la pistola Glock pequeña, cargada con balas de veritaserum y le apuntó a la rodilla al auror

—No. Pruebes. Mi. Paciencia... Marcus.- le dijo en tono increíblemente frío y carente de humanidad

Hasta Moody sintió un recorrido de frío tétrico subir por su columna

El chico a veces daba puto miedo...

—Area psiquiátrica, San Mungo.- respondió el auror muy serio, pero aún preocupado por su sobrino

Poco después, el azabache guardó el arma, y volteó para irse, siendo seguido muy de cerca por los dos aurores

Luego de tomar un traslador y un par de apariciones, llegaron hasta el área psiquiátrica de San Mungo

Alastor se interpuso entre el muchacho y la puerta de la habitación

—Muevete, Moody.- los ojos esmeralda del azabache eran fríos como dos dagas

—Mira chico, Nott ya no tiene cura, su mente se perdio. No hago esto para fastidiarte, simplemente no quiero que esto afecte tu juicio, te necesitamos concentrado.-

Una sonrisa irónica y carente de diversión apareció en los labios del joven

—No soy una jodida taza de té, querido Alastor... Quiero juzgar con mis propios ojos, si realmente no hay cura para mi hermano, caso contrario, eso sólo avivará mis ganas de empalar imbéciles y colocarlos cómo decoración en mi puerta de entrada... Así que te sugiero... Si es que no quieres formar parte de esa colección, te hagas a un lado, porque no volveré a pedirlo amablemente.-

Las palabras de Harry ni siquiera eran colmadas de ira, sonaban completamente serenas e inquietantemente seguras

Cómo una especie de promesa a si mismo, de que iba a cumplirlo

Alastor lo miró unos segundos y luego se movió para darle lugar

Harry simplemente entró en la habitación y se encontró a Theodore de espaldas, sentado en una silla mirando hacia la ventana

El azabache se acercó a su hermano y se acuclilló para quedar frente a frente con él

El castaño no tenía expresión alguna, más allá de unos ojos vacíos, que parecían perderse en algún punto del panorama

—Theo.- Harry lo llamó

Este no respondió, ni siquiera parpadeó

El azabache estaba mortalmente serio, y tomó su mano con suavidad