Carajo, soy Harry Potter

42. Hormigas Bala

Cómo era de esperar, siendo totalmente incapaz de quedarse quieto, Harry se dio a si mismo el alta

Theo, llenó los formularios en silencio y con un gesto totalmente serio, casi molesto, esa era su manera de protestar cuando el desenlace de las cosas no le agradaban de todo

Pero no tenía ninguna razón válida para evitar que su amigo hiciera lo que le pegue en ganas, ya que sus heridas estaban curadas por completo y efectivamente había mucho trabajo que hacer...

Ambos se pusieron en marcha para resolver con urgencia algunos asuntos que le faltaban

En la puerta del hospital, Miki la elfa se apareció delante de Harry

—¿Miki?, ¿Qué ocurre?.- el azabache se acuclilló para hablarle

La elfa parecía ligeramente ansiosa y dudosa, si debía hablar en presencia de Theo

Harry entendió de que se trataba

—Theo, ¿Te importa que nos encontremos en mi gabinete más tarde?.-

—Eso ni pensarlo. Sabes bien que ya no disponemos de tiempo para que lo estés perdiendo en estupideces.- El castaño lo miró con el ceño totalmente fruncido, indignado por la irresponsabilidad de su amigo

El azabache volteó y lo miró fijamente con una expresión sería, para después arrugar la nariz en protesta

Miró a su elfa, que parecía estar esperando una respuesta

—¿Miki, nos disculpas un momento?.- Harry le sonrió

La elfa asintió y se desapareció a si misma con un chasquido para darles privacidad

Theo estaba de brazos cruzados

—Waifu, no debes hacerme quedar mal frente a los empleados, así que guarda los azotes para el cuarto rojo.-

—Agh, púdrete. No me vengas con eso, Potter... Tenemos cosas que hacer, y dejarte seguir vagando por ahí no es opción.- el castaño lo miró fijamente sin intenciones de ceder

—Típico, salvas a tu esposa de una maldición destruye mentes, y a los cinco minutos ya te está regañando por no lavar la ropa.- Harry miró al cielo de forma teatral

La cara de Theo era de disgusto y enfado puro

—Bien... Te prometo que iré a la oficina apenas termine, hablo en serio, palabra de boy scout.- el azabache rodó los ojos y alzó la mano como si estuviera jurandolo

—No.-

Harry lo miró sorprendido

—¿Perdona?.-

—Ire contigo, Potter.-

—Mami, yo ya soy un niño grande.-

—Pura mierda, evidentemente necesitas niñera para que no te desvies de tu tarea, así que me llevas o me llevas, no hay más opciones.- Theo arqueó ambas cejas hacia arriba con una expresión decidida

—Bro... ¿Se te olvida quien es el jefe?.- Harry hizo una expresión de indignación

—Llévame, o le diré a Dumbledore que fuiste tú el que llevó a dos ninfas del bosque a su oficina para tener sexo duro sobre su escritorio, el año pasado.-

Harry hizo una mueca divertida, y luego sonrió triunfal al recordarlo

—Buenas épocas, pero ¿Por que me importaría si el viejo se enfada?.- se encogió de hombros sin interés

—Porque es el jefe de Snape, ya sabes, puede ordenarle que encuentre maneras más divertidas de “entrenarte”... Y ambos sabemos que el murciélago de las mazmorras es absolutamente creativo, cuando de joderte la existencia se trata.- Theo le sonrió de lado con sorna