4. Juicio

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Sin el problema de la cámara de los secretos, el resto del año, había transcurrido tranquilo

Harry estaba buscando huecos legales para conseguir la liberación de Black de Azkaban y para cuando llegó el fin de año, el azabache ya tenía un plan ideado para el próximo año

En primer lugar, Harry le pidió a Ronald Weasley, que le prestara su rata para poder jugarle una "broma pesada" a sus tíos, antes de que se fuera a Egipto con su familia

El pelirrojo había comprado completamente la idea del azabache y se la prestó con todo el gusto del mundo

Harry/Dan había reforzado la jaula con un encantamiento a base de runas, que evitaba el escape de cualquier manera, así que con una gran sonrisa en los labios

Luego fue hasta el ministerio, pidiendo hablar con él actual jefe de aurores, Ojoloco Moody, al cual fue difícil de acceder

Estuvo varias semanas, intentando cada día de forma persistente, encontrarse con el auror

Esto ganó la curiosidad de Ojoloco y finalmente aceptó recibirlo

Una vez que Harry le presentó su caso, Moody casi lo hecha a patadas, pero ante las pruebas consistentes que el chico mostraba, no tuvo otra más que reconocer la astucia e inteligencia del niño, que tenía un verdadero punto

Así que dejando en manos del auror en jefe, espero pacientemente por una audiencia en Wizengamot, para reabrir el caso de Sirius Black

Finalmente había llegado el día, y el azabache se vistió con elegancia y propiedad

Luego fue hasta el ministerio y mostró en mesa de entrada, la carta donde había pedido una audiencia con el Wizengamot

Dándole paso al enorme gran salón, con las gradas repletas de los ancianos del ministerio, que lo observaban con curiosidad, y otros con soberbia

—Señor Potter, usted es menor de edad ¿cómo se las ha arreglado para pedir una audiencia?.- Fudge preguntó

Alastor Moody se apareció con una sonrisa en los labios y la jaula de la rata cubierta con una manta

—Citando los Artículos 87.901 y 79.036 señor ministro, dada mi condición de mago menor de edad, cuyos tutores legales provisionales, son personas sin conocimiento ni interés del mundo mágico, me veo en la obligación de hacer efectivo la décimo sexta enmienda de la ley magica, y he decidido responder a las acusaciones que se le imputan a mi verdadero tutor.- Harry comenzó como apertura legal

—¿Y quién sería su verdadero tutor?.-

—Sirius Black.- respondió sin inmutarse

El salón se sumergió en murmullos

—Jovencito, ¿usted es consciente de que Sirius Black es un asesino?.-

—Con todo respeto ministro, ¿cómo puede haberse dictado tal sentencia sin un juicio justo primero?, eso puede ser considerado como un acto negligente de parte de los respetables miembros de este consejo.-

—A las pruebas nos abstenemos de que es culpable, señor Potter.- siseo Fudge rojo de ira —Mató a más de una docena de muggles, a su amigo de la infancia Peter Pettigrew y se rumorea que estuvo con el que no debe ser nombrado en la misma casa la noche en la que murieron los Potter, Sirius Black es, sin lugar a dudas, un mortifago.-

Oh... En ese caso, supongo que no habrá problema de que pueda hacer un breve interrogatorio al acusado en persona, para disipar cualquier tipo de dudas en este honorable salón, haciendo disposición del artículo 28.901.-

Carajo, soy Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora