Carajo, soy Harry Potter

37. Última petición

Harry y el misterioso chico se aparecieron en las puertas del pueblo, sin embargo el azabache no lo soltó de inmediato

—¿Cuál era tu nombre?.-

—Si te hubieras molestado en leer la tarjeta de presentación que te di en el motel, lo sabrías.- inquirió un poco ofendido, soltándose de su agarre con brusquedad, para acomodarse la chaqueta

Harry rodó los ojos y sacó la tarjeta para leerla en voz alta

—Brandon D. Grindelwald, abogado...- el elegido lo miró sin mucho interés 

El muchacho asintió alzando el mentón

—Lo sé, es difícil creer que alguien tan joven pueda ser abogado... Pero pude hacerlo gracias a mi perseverancia y mucho estudio, deberías seguir mi ejemplo.- el rubio sonrió con orgullo guiñandole un ojo

—Muy impresionante.- el azabache le sonrió un poco irónico asintiendo levemente con la cabeza y emprendiendo nuevamente su caminar

El chico lo miró unos segundos y luego lo siguió

—Oye, ¿A dónde vas?, Tenemos cosas que hacer.- el muchacho lo persiguió

—“Tenemos” me suena a manada, tigre...- Harry comentó metiendo ambas manos en los bolsillos de su pantalón, mientras caminaba sin detenerse

—¡Espera!... Mierda... ¿cómo alguien tan enano puede caminar tan rápido?...- masculló entre dientes la pregunta final mientras se esforzaba en alcanzarlo

Cansado de seguirlo, el chico se desapareció y apareció delante de Harry para detener su andar

El joven azabache ni se inmutó por la aparición, sin embargo, tenía una pistola Taurus de 9mm, y lo apuntaba directo en el pecho a poca distancia, mientras lo miraba a los ojos

—Llámame enano otra vez, y te meto una jodida bala en el pecho.-

Los ojos avellana del muchacho lo miraron con sorpresa, y levantó ambas manos en señal de rendición

—¿E..está mal que esto me excite un poco?...- el rubio balbuceó con una pequeña sonrisa traicionera de espanto

—No estoy de humor para jugar contigo ahora, cariño.-

Brandon rió con nerviosismo

—L..Las armas muggles, no matan m..magos.- tartamudeó

El sonido del seguro siendo quitado, hizo que el muchacho rubio tragara saliva con dificultad, mientras Harry permanecía impasible

—No, pero las balas rellenas de veneno paralizante de acromantula alfa, si pueden, y como extra, te conceden como cinco minutos de vida, para sentir en carne propia como tus órganos son reducidos a puré, antes de morir.-

Los ojos del chico miraron al slytherin y luego al arma, con absoluto terror

—Lo siento, yo... No quiero... morir...-

Harry hizo una mueca, y guardó la pistola en el bolsillo de su túnica, para después rodear al chico y seguir su camino

El chico pareció dudarlo unos instantes, pero finalmente decidió sujetarle la muñeca al azabache para evitar que se fuera

Harry ladeó su rostro para observar el agarre de su mano, con una ceja arqueada

Preguntándose internamente si el chico era idiota o simplemente una especie de gryffindor con dos cojones cómo planetas

—Yo... como albacea designado del testamento de mi abuelo, debo hacer mi trabajo y hacer cumplir su voluntad... eso dicta la ley.- Brad se envalentonó para hablar lo más firme que pudiera